La semana horribilis de Facebook-A parece que ha tocado a su fin. Con un daño reputacional de un calibre incluso superior al del escándalo de Cambridge análítica, primero y las revelaciones de cómo su afán de hacer dinero está por encima de todo de Frances Haugen, la exempleada de Facebook ante el Senado, han sembrado de mala prensa a una compañía más expuesta que nunca al escrutinio público.
En un mundo, el de las redes sociales, en el que pasas de ángel del cielo a villano en la tierra en apenas segundos la compañía de Mark Zuckerberg se ha enfrentado con poca munición ante la opinión pública mundial y sin razones de peso para contrarrestarlo.
Sigue en directo la cotización de Meta (Facebook)
Pero el mercado solo entiende de números, al menos de momento. Y a pesar de que las filtraciones aparecidas en The Wall Street Journal parecen tener un peso enorme sobre la imagen de la empresa, el daño, más allá del reputacional no se ha reflejado más allá de puntualmente en el mercado. Algo más lo ha hecho, aunque de momento localizado en ese 4% a la baja del pasado día 4 de octubre por la caída de Facebook, Whatsapp e Instagram. Pero en este último caso porque Wall Street cree que peligra de verdad el negocio.
Lo cierto es que los analistas en inversores, más allá del hecho puntual, no están preocupados a menos de dos semanas del examen de verdad: la presentación el próximo 25 de octubre de sus cuentas del tercer trimestre, que van a marcar de verdad la diferencia. De momento las del segundo reflejaban un incremento significativo de sus beneficios, con 10.400 millones, con unos ingresos publicitarios que crecieron frente al pasado año un 56%. Y eso sí lo lee el mercado.
De momento, vuelve la tranquilidad y el daño queda señalado con recortes en las últimas cinco sesiones del 3,8%, en el mes, el saldo bajista es del 12,6%, mientras que en el trimestre también se muestra a la baja con una caída del 4,5%. En el semestre, el avance es del 5,5% mientras que en el año mantiene ganancias de casi el 21% para el valor.
La gran pregunta es cómo leerán los inversores las advertencias sobre el crecimiento menor de los ingresos adelantados por sus directivos, que ya le costaron, a pesar de las buenas cifras, números negativos en la presentación anterior de sus resultados.
De momento, los analistas siguen confiando en el valor ya demás, consideran que esta rebaja semanal en su precio solo convierte en más atractivo al valor. Es el caso de JPMorgan que coloca el precio objetivo de sus acciones en los 450 dólares por acción, lo que le otorga al valor un potencial en el mercado desde sus niveles actuales del 36%. Y apuesta por comprar sus acciones en Wall Street.
Y es que, aunque considera que Facebook está inmerso en un flujo de noticias negativas, lo que le ha llevado a recortar un 13% desde sus máximos más actuales, registrados a principios de septiembre, estiman que la plataforma publicitaria de la compañía resiste muy bien, incluso con los cambios de privacidad en iOS por parte de Apple. Y estamos hablando de más de 10 millones de anunciantes.
Desde TipRanks vemos como de los 31 analistas que siguen el valor 25 apuestan por comprar, 5 por mantener y uno por vender el valor en el mercado, mientras que su precio objetivo alcanza los 419,87 dólares con un avance potencial del 27,21% para Facebook.
De momento, The Wall Street Journal ha confirmado que Facebook se lo está tomando en serio y que ha ralentizado el lanzamiento de sus nuevos productos para analizar el daño reputacional que tendrán y su efecto en los menores de edad, a la vista de las filtraciones. Se trata de un equipo de una docena de personas que trabaja para contrarrestar las críticas de sus futuros lanzamientos y prevenir esos impactos negativos. De ahí la paralización ya anunciada de su Instagram para menores de 12 años.