Asimismo, se ha mostrado preocupado por los consumidores estadounidenses: “El coste de la vida ha subido más que los sueldos, por lo que están siendo exprimidos. Por eso, el comercio minorista no lo está haciendo muy bien”.
Faber considera que un verdadero “cisne negro” (evento inesperado que impacte al mercado) sería, por ejemplo, una recesión global: “La gran sorpresa podría ser que la economía mundial se desacelerará y entrará en recesión, eso golpearía a los mercados”.
Si la actividad global no puede recuperarse con la Fed y otros bancos centrales bombeando dinero fácil en el sistema, eso enviará un mensaje muy grave.