Exxon Mobil, la mayor compañía mundial de petróleo que cotiza en la bolsa estadounidense, ha obtenido unas ganancias netas trimestrales peores de lo esperado, después de no poder compensar la disminución de la producción a través de nuevas reservas.

Las acciones de la empresa descendieron casi un 2% en la apertura del mercado norteamericano tras conocerse los resultados. Así, en el cuarto trimestre la petrolera obtuvo un beneficio neto de 8.350 millones dólares, o 1,91 dólares por acción, frente a los 9.950 millones de dólares, o 2,20 dólares por título, del mismo período del año anterior. Por su parte, los analistas esperaban ganancias de 1,92 dólares por acción.


El problema de la disminución de la producción se ha convertido en endémica para los grupos multinacionales de la energía, con los pozos de petróleo y gas natural realizando una productividad mucho menor. Eso ha impulsado a elaborar nuevos proyectos con cierto nivel de riesgo para la exploración de nuevos pozos en otras regiones.

La producción de petróleo y gas natural de Exxon Mobil cayó un 1,8% en relación a los niveles de hace un año. El dato refleja la caída de la producción mundial de gas natural y petróleo. De hecho, la firma estadounidense solo ha podido operar con “normalidad” en la mitad de las regiones donde desarrolla su actividad.

En este sentido, los Indicadores Premium de Estrategias de Inversión muestran que Exxon Mobil se encuentra en fase de consolidación, mientras que recibe una puntuación de 6 puntos en una escala que oscila del 0 al 10.

Estos indicadores señalan que la tendencia a largo plazo es alcista, aunque a medio plazo es bajista. El análisis técnico destaca que la volatilidad en el valor es decreciente a medio y largo plazo. Otro punto negativo que indican es que el volumen en la acción es decreciente.