Hace 15 años desde que, en diciembre de 2011, el gobierno de Fernando de la Rúa decidiera imponer la restricción de libre disposición de dinero en efectivo de plazos fijos, cuentas corrientes y cajas de ahorros. Lo que se denominó Corralito y que se extendió durante un año hasta que, en 2002, llegó la liberalización de los depósitos retenidos. Pero ¿puede Argentina llegar a la misma situación? Por el momento, lo único que se sabe es que el país tendrá que pagar a los fondos buitre cerca de 1300 millones de dólares
La economía, que en 2014 tiene vencimientos de deuda pública argentina por 9500 millones de dólares a lo que habría que sumar el pago de estos 13000 millones de dólares y un extra a pagar a los inversores que aceptaron el canje de deuda, ya que se activaría la claúsula por la cuál dichos tenedores verían mejorada su oferta si al resto de tenedores se les mejora, como sería el caso.
BBVA, Santander y Telefónica, las que tienen mayor exposición
Dia obtiene un 5.2% del beneficio de Argentina en tanto que Gas Natural tiene un 2.3% de su Ebitda en el país del mate. De la misma región proceden en torno al 4% del Ebitda de NH Hoteles y Endesa, aunque en esta última fue por ingresos excepcionales. Gas Natural, Abertis, OHL o Mapfre son las compañías que tienen exposición a Argentina aunque en menor medida con lo que sus cuentas se podrían ver afectadas de una forma algo más liviana.