Tras varios días cerrados por la celebración de la Semana Santa, los mercados de valores europeos comienzan a partir de hoy una nueva semana en la que la atención de los inversores será casi monopolizada por los resultados empresariales que se darán a conocer tanto en Europa como en EEUU. Mientras que en Europa la temporada de presentación de resultados trimestrales comienza a coger ritmo, en Wall Street algo más del 30% de las compañías integrantes del S&P 500 y un 40% de las del Dow Jones Industrial publican sus cifras, entre las que destacan varios gigantes tecnológicos como Microsoft, Facebook y Amazon.

En Europa darán a conocer sus cifras trimestrales, entre otras compañías los bancos UBS, Deutsche Bank, Credit Suisse, Barclays, Royal Bank of Scotland, además de empresas de la relevancia de Bayer, Daimler, Eni, Total, Safran, Michelin, Peugeot, Capgemini, Renault, VINCI, y Carrefour.

“En principio, muchas compañías de los sectores bancarios y del automóvil, sectores que han sido los grandes protagonistas de las últimas semanas al haber recuperado terreno al comenzar a descontar los inversores la mejora del escenario macroeconómico en la segunda mitad del año”, indican los analistas de Link Securities.

Con todo, el Ibex 35 se suma al FTSE 100 de Londres, que sube un 0,23%, y al Dax alemán, que repunta un 0,01%, como los principales índices europeos que logran abrir en positivo, mientras que Milán cede un 0,19% y París, un 0,11%. El Euro Stoxx 50 se deja un 0,07%.

Con la atención en los resultados empresariales, la agenda macroeconómica europea carece de referencias macroeconómicas de relevancia, destacando hoy la publicación de la lectura preliminar de abril del índice de confianza de los consumidores de la región, y mañana de los índices IFO de abril, que miden las expectativas que sobre la economía de Alemania mantienen los empresarios del país. En lo que hace referencia a EEUU, destacar que la primera estimación del PIB del primer trimestre del año se dará a conocer el viernes.

A la espera de conocerse las cuentas del primer trimestre de 2019, hoy son noticia, entre otros valores europeos, Ahold Delhaize, después de que haya informado de un posible impacto negativo “one-off ” de 90 a 110 millones de dólares debido a las huelgas en EE.UU. El food retailerve un margen operativo para 2019 ligeramente inferior al de 2018. No obstante, la compañía ha señalado que los resultados no se verán afectados.

Por otro lado, el  grupo  francés  de  supermercados Casino ha  anunciado  la  venta  de  32  propiedades a Apollo Global Management. La cartera incluye 12 hipermercados Géant Casino y 20 propiedades de supermercados Monoprix y Casino.

Las petroleras europeas, beneficiadas de las subidas del petróleo

Sin embargo, en la apertura de la sesión de hoy, destacan las subidas de las petroleras y otros valores relacionados con esta materia prima, impulsados por la revalorización del crudo después de que el Gobierno estadounidense haya confirmado que a comienzos de mayo dará por finalizadas las excepciones a las sanciones impuestas por la compra de petróleo iraní. Los analistas de petróleo estiman que ello supondrá la retirada del mercado de 1,2 millones de barriles de crudo al día, algo que en un principio los países de la OPEP, con Arabia Saudí a la cabeza, estarían dispuestos a compensar incrementando sus producciones.

De esta forma, el Brent de referencia en Europa sube un 0,62%, hasta los 74,48 dólares por barril, al tiempo que el West Texas estadounidense avanza un 0,76% hasta los 66,05 dólares.

Por su parte, el euro cede frente al dólar y se intercambia a 1,124 billetes verdes.

Según señala en una entrevista publicada hoy, Benoit Coeure, miembro del consejo de gobierno del Banco Central Europeo, no ve ninguna razón para crear una tasa de depósitos escalonada que exima a los bancos de parte de pagar por mantener dinero inactivo en el organismo.

En la entrevista al periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung, Coeure dijo que los tipos negativos del BCE no son el mayor problema y que los bancos deberían concentrarse en sus costes.

"En la coyuntura actual, no veo argumentos de política monetaria para un tipo escalonado", dijo Coeure. "Sin embargo, debemos seguir de cerca los acontecimientos". Una tasa escalonada implicaría distintos tramos con un interés negativo de intensidad diferente en función del volumen que los bancos guarden en el BCE.