De esta ayuda, 500 millones se destinarán a Extremadura; 624 millones se repartirán entre Andalucía, Murcia y Castilla-La Mancha y 700 millones se distribuirán entre el resto de comunidades autónomas.
La propuesta final de Van Rompuy contempla también un sobre específico de 50 millones de euros para Ceuta y Melilla. Además, garantiza que Andalucía, Castilla-La Mancha y Galicia, que hasta ahora eran objetivo prioritario de la política regional europea, mantendrán al menos el 60% de las ayudas europeas que reciben en el actual periodo.
Extremadura conserva la mayor parte de las subvenciones porque su PIB sigue por debajo del 75% de la media comunitaria.
El recorte de ayudas regionales podría verse compensado a través del nuevo fondo para combatir el paro juvenil. Al tener España la mitad del paro juvenil de la zona euro, recibiría más dinero de este fondo que otras economías.
Si los mandatarios europeos no lograran un acuerdo sobre el presupuesto europeo hoy, tendrían que celebrar otra cumbre, que ya sería la tercera.