El simposio de Jackson Hole, Wyoming, es el principal evento de esta semana. El presidente de la Fed, Jerome Powell, tiene previsto hablar el viernes y los inversores esperan que adopte un tono a favor de endurecer la política monetaria. El banco central se volverá a reunir en septiembre y el mercado espera que suba las tasas en 50 o 75 puntos básicos. 

En concreto, los futuros de los fondos de la Reserva apuntaban el miércoles a un 60% de probabilidades de un alza de tasas de 75 puntos básicos el mes que viene, frente al 45% del martes. Se considera que la tasa de los fondos federales alcanzará el 3,6% a finales de año. 

Con estas perspectivas sobre la mesa, el euro sigue por ligeramente por debajo de la paridad. "Las expectativas de un mensaje agresivo por parte del presidente del Comité Federal de Mercado Abierto (de la Fed), Powell, en Jackson Hole, probablemente mantendrán la presión al alza sobre el dólar", escribió en una nota Kristina Clifton, analista del Commonwealth Bank of Australia.

Según explica Victoria Torre, analista de Singular Bank, se está viendo cierto optimismo en el mercado porque se está considerando que podrían volver las bajadas de tipos a mediados de 2023. Pero eso es algo que no ha confirmado ningún miembro de la Fed, por lo que recientemente han endurecido el tono, para alejar esas expectativas. 

Mientras, Europa también mira hoy a las actas de la última reunión del Banco Central Europeo (BCE), mientras crecen los temores de recesión. Hoy se ha publicado el dato de producto interior bruto (PIB) de Alemania, que creció un 0,1% entre abril y junio respecto del primer trimestre de 2022, cuando había registrado una expansión del 0,8%, según la segunda estimación de la Oficina Federal de Estadística (Destatis), que ha revisado una décima al alza el dato de actividad, que recuperó así el nivel del cuarto trimestre de 2019, inmediatamente anterior a la pandemia.

En todo caso, el crecimiento del PIB proviene cada vez más del gasto público. En el segundo trimestre, el gasto público aumentó un 2,3 % intertrimestral, lo que impulsó todo el PIB, que creció un +0,1%.

Pero pese a estos datos que el mercado sí ha recibido como positivos, Victoria Torre recuerda que para toda Europa, el reto ahora está en afrontar la crisis energética. Si se recrudece y Rusia corta el suministro de gas, las perspectivas para la economía del bloque son bastante negativas. El precio del gas sigue tocando máximos. 

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