El euríbor ha cambiado de tono en este mes de noviembre que va a acabar , si una subida importante no se lo impide, en los últimos días por cualquier circunstancia. Y además remitirá la tendencia alcista que hemos visto, de forma consecutiva, tanto en septiembre como en octubre, en los últimos dos meses.
Un significativo, que se convierte, además, en el de mayor cuantía desde que los tipos se tornaron en positivo en abril de 2022. Sin embargo, lo cierto es que la caída, no ha podido quebrar la cota psicológica del 4% alcanzada en el Euríbor el pasado mes de junio.
Todo se debe, a las constantes subidas de los tipos de interés en la eurozona, por parte del Banco Central Europeo, hasta diez seguidas y que, con la pausa de la reunión del mes de octubre, han matizado la evolución alcista del indicador.
Incluso, en la evolución diaria, el indicador más utilizado en los préstamos hipotecarios para la compra de una vivienda ha bajado incluso del 4%, el pasado día 17 para rondar ligeramente por encima de ese nivel a lo largo del mes, con una media que podría rondar el 4,02% si ahora mismo cerrara noviembre, tal y como indica en el gráfico iAhorro.com.
Eso supone un menor encarecimiento para los préstamos, pero también la evidencia de que, habrá que esperar para ver las caídas del 4% . Es posible que, en diciembre, si se cumplen los pronósticos de los expertos en esa reunión del próximo día 14 del próximo mes: que se mantengan las pausas, que, a decir de buena parte del mercado, se mantendrán.
Es decir, los analistas descuentan ya que el Banco Central Europeo no volverá a subir los tipos de interés. En el lado negativo, que se mantendrán en los niveles actuales durante muchos meses. Y un factor más negativo: la evolución prevista de una inflación que se mueve a la baja, pero que podría repuntan por el efecto comparativo en los próximos meses.
Y ante el encarecimiento constante, en la comparativa a un año en el euríbor, cuando se producen esos cambios , las novaciones dentro de una entidad o las subrogaciones, los cambios de hipotecas son constantes, buscando el menor nivel a pagar.
Pero se da la circunstancia de que, lo ahora es gratis, el cambio de una hipoteca variable a fija, ya no lo será a partir del mes de enero de 2024.
Según los datos que aporta iAhorro, a partir del comienzo del próximo ejercicio , el coste de esta operación, en el caso de una hipoteca de cantidad de 150.000 euros podría llegar a los 2.500 y de 5.000 para un crédito hipotecario por valor de 300.000 euros.
Y es que termina la vigencia del código de Buenas Prácticas, el que el gobierno negoció en su día con la banca a finales de 2022, de forma que, en el presente ejercicio, no supuso coste alguno este cambio, ni tampoco en lo relativo a la amortización de los préstamos para la compra de una vivienda.
Como indica el director de Hipotecas del comparador y asesor hipotecario iAhorro, Simone Colombelli, “normalmente las comisiones por subrogación que suelen tener los bancos se sitúan en el 2% del capital pendiente si subrogas tu hipoteca durante los diez primeros años de vigencia y, A partir de ahí, se reduce al 1,5%. Eso sí, cada banco puede ofrecer comisiones diferentes, de incluso al 0% si el hipotecado sabe negociar bien su contrato hipotecario”
Por tanto, si el gobierno no renegocia con la banca, las subrogaciones tendrán un elevado costo, según el caso, a partir de 2024.