Entre dos aguas parece moverse en estos momentos el euríbor que coincide además con lo que los expertos llaman un cambio claro de tendencia en el mercado inmobiliario para 2023. A la vista está que las hipotecas variables vuelven a ganar tracción frente a las fijas, el crédito se encarece y además se endurecen las condiciones hipotecarias.
El índice líder en su adopción para los créditos a la hora de comprar una vivienda vuelve a encarecerse, de nuevo, por undécima vez consecutiva en lo que va de año y se coloca en el 2,828%, su nivel más alto de los últimos 14 años, tal y como ha refrendado el Banco de España. ´
En concreto, su ascenso sigue siendo exponencial, ya que, en los últimos doce meses su progresión alcanza nada menos que los 3,315 puntos, ante el aumento de la inflación que ha propiciado la continua elevación de los tipos de interés por parte del BCE, que el euríbor ha ido claramente anticipando en sus subidas.
En cuanto al encarecimiento de las hipotecas, el coste anual, para los que tengan que revisar su crédito, puede oscilar entre los 1.700 y los 3.000 euros, dependiendo de factores como la cuantía del préstamo, los años que le quedan para pagar el piso, e incluso, otro determinante, es el diferencial que ha de sumar al euríbor en cuestión.
Pero hay otra faceta que indica que, a pesar de la subida, el encarecimiento mensual está perdiendo fuerza frente a lo que solía, porque se espera que ya en diciembre el BCE reduzca su ritmo de crecimiento de los tipos, si finalmente la inflación de la eurozona ayuda en su consecución.
Lo cierto es que cae en noviembre, aunque sigue siendo descomunal: del 10% de media en el índice general, pero la subyacente se encarece dos décimas hasta el 6,6%, que es, como indica el vicepresidente del BCE Luis de Guindos, el foco a seguir a partir de ahora por parte del banco central con sede en Frankfurt.
Ya desde iAhorro. su director de hipotecas Simone Colombelli destaca que “el euríbor ha subido algo más de 3,3 puntos de enero a noviembre. El incremento que hemos visto en el indicador durante todo este año ha sido algo totalmente excepcional que se sitúa fuera de las dinámicas del mercado; es algo que nunca habíamos visto en la historia del euríbor. Todo hace presagiar que el euríbor no echará el freno a corto y medio plazo”.
Señala además que, “vista la tendencia que ha experimentado este indicador y con las previsiones al alza, hace apenas una semana el Gobierno de Pedro Sánchez lanzó un plan de medidas para intentar aliviar la carga hipotecaria de los más vulnerables. Esto se hace también para intentar paliar la morosidad que podrían empezar a notar los bancos con el impago de las cuotas hipotecarias por parte de las familias, que ven cómo su cuota mensual asciende de forma considerable, llegando casi a duplicarse en muchos casos”.
Desde XTB su analista Joaquín Robles destaca que “el índice de referencia de las hipotecas a tipo variable continúa condicionado por la alta inflación y por las perspectivas de nuevas subidas de tipos por parte del BCE. El Banco Central Europeo continúa reiterando la necesidad de subir los tipos de interés para estabilizar los precios, aunque en las últimas semanas el empeoramiento económico está generando una mayor división de opiniones sobre las siguientes subidas”.
Ya afirman además desde XTB que “los próximos datos serán determinantes. El mercado espera que el IPC de noviembre caiga respecto al de octubre, lo que podría conducir a un cambio de tendencia. Aun así, se encuentra cinco veces por encima del objetivo, lo que seguirá presionando al BCE a subir los tipos. En la reunión de diciembre se espera una subida de entre 50 y 75 puntos básicos, lo que situaría los tipos en el rango entre 2,75% - 2,50% por primera vez desde finales de 2008”.