2022 quedó atrás, pero los vestigios de sus cenizas, en el caso en concreto de las hipotecas en general y del euríbor en particular las pagamos todos aquellos que tenemos un préstamo hipotecario. Y sea cual sea su fórmula, bien variable e incluso fija. Porque en este segundo caso se han disparado de tal forma sus intereses, que están ralentizando su constitución.
Aunque los últimos datos disponibles sobre las hipotecas nos llevan a octubre, lo cierto es que bajan en dos puntos de septiembre a octubre, aunque todavía impulsan el mercado de las nuevas firmas: ahora mismo representan el 66,8% del mercado frente al 33, 2% de las de tipo variable, con interés medio del 2,5% a 24 años, según los datos de Estadística. Y la constitución de las hipotecas variables sigue creciendo.
Y es que el euríbor ha escalado de tal forma, más de 3,52 puntos en el último año, que ha cerrado 2022 a un año con una cota media por encima del 3%. En concreto en el 3,018% y ha roto todos los esquemas de previsiones de los analistas, que, en principio, no esperaban un repunte tan elevado de la principal referencia para la constitución de hipotecas en nuestro país, acrecentado por los tipos en marcados negativos durante todo el pasado ejercicio.
El cierre del pasado ejercicio, y por tanto de diciembre elevará en cuantía los pagos mensuales de las hipotecas a revisar en el último mes del pasado ejercicio por dos factores: por su crecimiento global que alcanza el 3,52%, entre la referencia de diciembre pasado, del -502% la segunda más baja de 2021 en la comparativa y ese nivel que alcanza el 3,018%, que sube en concreto desde noviembre de 2022, un 0,19% y que solo se ralentiza ligeramente frente al mes anterior, en esa progresión geométrica que presenta.
De esa forma, con los niveles más altos en el indicador hipotecario desde 2008 se observa que, en dinero contante y sonante, puede alcanzar la friolera, en pago anual de un incremento que se acercaría a los 3.200 euros, para una hipoteca a tipo variable, a 30 años por valor de 150.000 euros, y con un diferencial del 0,99%. En las cuestas mensuales supondría pagar unos 715 euros desde los 447 anteriores. En total se elevaría el pago cada mes en 267 euros con estas condiciones.
Ni que decir tiene que las subidas del euríbor a un año, como hemos dicho, vertiginosas desde que llegaran en abril a positivo, han sido exponenciales y sostenidas cada mes, al ritmo, incluso anterior, a las subidas de tipos del BCE, previstas o reales, que ha ido anticipando el indicador, y que todavía hace. De ahí que algunos piensen que, como seguirán los incrementos de los tipos, se elevará también el euríbor en mayor cuantía. Es lo que opina Bankinter, que, como vemos en imagen, en sus previsiones del pasado diciembre para los mercados ya auguraban un cierre rozando el 3% para 2022 y llegar hasta el 4% en 2023.
Asufin, la Asociación de Usuarios Financieros considera que esa cota, del 4% se alcanzará en el mes de junio, con lo que estiman que, en apenas un año y para hipotecas de 100.000 euros con diferencial del 1% se encarezcan en 2.769 euros. A su juicio, lo que se va a producir en este 2023 es una segunda vuelta de las subidas del pasado ejercicio.
En cuanto al resto de previsiones oscilan, muchas de ellas teniendo en cuenta que se espera que las subidas de tipos de BCE se paralicen cuando la inflación esté controlada y los expertos auguran que podría producirse antes de medio ejercicio. Así desde BBVA Research estiman que euríbor cerrará 2023 en una cota del 1,5% y en el 2,73% deja los niveles CaixaBank Research.