La red de contratos inteligentes de Ethereum vuelve a quebrar una vez más resistencias a cuenta de las buenas noticias que llegan del mercado y que son generales para todas las criptomonedas. La SEC da su brazo a torcer, con la adopción de un ETF, que algunos expertos consideran todavía una inversión a medio gas frente a lo que ya ocurre en otros países.

Pero ese sí del regulador de los mercados americano, es un paso más hacia la consolidación de este universo de divisas virtuales. Y este empuje puede ser un primer tono de lo que espera a la criptomoneda de aquí a finales de año: un aval para seguir recuperando posiciones en el mercado, incluso hasta superar con creces sus máximos históricos, en los 4168,70 dólares del pasado mes de mayo.

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Así lo creen en Fundstrat, que ven a Ethereum con una revalorización del 30% hasta los 4.900 dólares por activo. Consideran que, si vuelve a quebrar la barrera psicológica de los 4.000 dólares, alcanzaría nuevos máximos en su cotización.

En su gráfica de cotización vemos que el valor gana un 8,7% en las últimas cinco sesiones, con alzas del 36,6% en un mes, del 110,6% en los tres meses precedentes, mientras que en el último año gana un 411%, con alzas interanuales del 924%.

Para Nick Spanos, el creador de Bitcoin Center NYC y de la red descentralizada Zap.org, Ethereum al igual que Bitcoin puede duplicar o triplicar su valor a medio plazo, hasta los 10.000 o 12.000 dólares por activo con nuevos máximos. Incluso destaca que la recuperación que se está produciendo es un buen signo tras algunos reveses importantes para el mercado de las divisas digitales, como la ilegalización de los activos en China o esa vuelta atrás de Elon Musk sobre el mercado cripto. Considera que esa capacidad de resiliencia las hace más fuertes.

Desde Coin Metrics destacan que ha mejorado sustancialmente el nivel de órdenes de compra-venta en el caso del ether de un año a esta parte, con mayor liquidez por el equilibrio que existe entre las órdenes de oferta y demanda del valor, como ocurre con el caso de Bitcoin. Esto lleva a una mayor liquidez del mercado cripto, pero también a mayor estabilidad, menor posibilidad de manipulación y, sobre todo, una volatilidad de un calibre menor.

Y el documento indica, además que, a pesar de la relevancia de ambas divisas digitales en la contratación a lo largo del año, en el tercer trimestre, el volumen de Ethereum alcanzó los 53.000 millones de dólares frente a los 49.000 de Bitcoin en su análisis de tres de las principales plataformas del mercado, Coinbase, Kaken y Gemini.

Según Coinbase, su capitalización esta semana supera los 384.300 millones de dólares en el mercado y representa el 15% del total cotizado de las criptomonedas mundiales.

Los indicadores premium de Estrategias de Inversión nos muestran que Ethereum ha mejorado. En modo alcista y con el avance de dos puntos alcana los 8,5 de los 10 puntos totales a los que aspira este activo. Entre lo negativo, permanece el volumen de negocio a medio plazo que es decreciente y el creciente rango de amplitud, que, también a medio plazo es creciente.

Mientras, en el otro lado, nos encontramos con la tendencia en sus dos vertientes alcista, a medio plazo y también a largo plazo. Con momento total positivo, volumen de negocio creciente a largo plazo y en el caso de la volatilidad, decreciente.

Mientras el poder institucional se mueve hacia ese mercado, como hemos visto de un año a esta parte. Y más importante es, si cabe, en este caso en el que se une el interés de un fondo de pensiones, menos inclinado al riesgo. Hablamos del fondo de pensiones australiano QIC, el Queensland Investment Corporation, uno de los más grandes del país, el quinto en concreto por gestión de activos, que está pensando en invertir en este tipo de activos en el futuro, aunque poco a poco. De momento gestiona nada menos que 92.400 millones de dólares. 

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