Muchas son las ventas que estos días rodean a Ethereum. En concreto en las últimas cinco sesiones cotizadas las caídas alcanzan un 16% para uno de los activos que mejor se había comportado en el ámbito de las criptomonedas. Entre las relevantes, muchos pensaban que ese buen comportamiento para Ethereum significaba un acercamiento que podría estrechar sus diferencias, sobre todo en capitalización bursátil frente a bitcóin. Pero no es así. La reina por excelencia, a pesar de sus caídas como ocurre con todo el entorno cripto, no ha dejado hueco ni de lejos para que, de momento, en lo que llevamos de 2022 esto suceda.

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En realidad, todo lo contrario, porque en materia de capitalización el valor se aleja más y más de sus grandes posibilidades. Ya se coloca nada menos que en el puesto 33 de la clasificación mundial. Vuelve, una semana más a perder posiciones con una capitalización de 321.000 millones de los más de 1,75 billones que valen todas las criptomonedas en el mercado. En concreto, en el ranking global de activos se mueve por debajo de Roche y por encima de la capitalización en Wall Street de Walt Disney, Pfizer y Coca Cola.

Y es que, según Morgan Stanley, su grandeza se mueve claramente a la baja, incluso hasta el punto de que podría abandonar esa cota del segundo puesto en el escalafón de las criptomonedas más importantes del mundo.

De hecho, el informe de la oficina de inversiones globales de gestión de patrimonio de la entidad americana considera, de la mano de su estratega de inversiones Denny Galindo, que Ethereum se enfrenta a la competencia en los mercados de contratos inteligentes por encima de lo que lo hace bitcóin. Y puede perder niveles de participación en ese mercado en favor de otras con dos características fundamentales: que sean más baratas y rápidas.

Otro techo, que no es ni mucho menos de cristal, pero en el que no solo Ethereum sino cualquier cripto relacionado con aplicaciones como DeFi puede salir perdiendo es la regulación en ciernes para este tipo de activos, ya que esas finanzas descentralizadas podrían entrar en conflicto con la normativa por implementar en muchos países.

Así las cosas, en el mercado, Ethereum cede ya, en las últimas cinco sesiones más de un 16,15%, mientras que en el mes todavía suma a su cotización un 3,9%. Pierde un 20% trimestral con recortes anuales del 31,24%. Su saldo interanual sigue siendo positivo con alzas del 51,40%.

Quien ve claramente en los problemas una oportunidad es su cocreador, Vitalik Buterin. En una entrevista en Bloomberg, uno de los padres de Ethereum quien señala que la llegada del “cripotinvierno” puede ser producente para aquellos que tienen una vinculación más profunda con las aplicaciones de Ethereum, más allá de su cotización, porque dice, invita a muchos, por sus precios más atractivos, a entrar en el valor, como demuestra lo que ha pasado desde 2018.

Esa es la fecha en la que produjo el último invierno en el campo de las criptomonedas y desde ahí su revalorización como la Ethereum, hasta niveles de máximos, ha sido más que considerable. En realidad, Buterin señala que no sabe si hablamos de un “invierno” en el amplio sentido de la palabra o el reflejo de la volatilidad en todos los aspectos de los mercados financieros.

Un apunte más que llega desde Twitter. La red social acaba de sumar a Ethereum a sus opciones de propina para que los usuarios pueden darse a sus creadores favoritos, tal y como hiciera el pasado septiembre con Bitcoin.

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