IAG, holding de aerolíneas que abarca varias marcas de renombre como British Airways, Iberia, Aer Lingus, Vueling y LEVEL, ha estado en el mercado desde 2011 y desde entonces mostró un crecimiento constante en su valor en bolsa y en su posición en el mercado hasta 2020, donde llegó la pandemia y todo cambió.
Las acciones de IAG experimentaron una volatilidad significativa debido a la pandemia de COVID-19. Con los cierres de fronteras y las restricciones de viaje en todo el mundo, el sector de la aviación sufrió una caída significativa. Como resultado, las acciones de IAG han se desplomaron un 87,76% en tan solo 10 meses desde enero de 2020 hasta octubre de ese mismo año.
Las acciones de IAG se vieron beneficiadas con repuntes en ese periodo gracias a la noticia de que la empresa planeaba adquirir la aerolínea española Air Europa. Esta noticia fue bien recibida por los inversores e impulsó el valor de las acciones de IAG. La adquisición de Air Europa permitiría a IAG expandir su presencia en el mercado español y aumentar su participación en el tráfico aéreo de América Latina. Además, la adquisición de Air Europa también serviría para ayudar a IAG a recuperarse de los efectos negativos que tuvo la pandemia en el sector de la aviación. De hecho, en febrero de este año ya se firmó el acuerdo para el traspaso de Air Europa a la aerolínea del grupo IAG, el acuerdo por el 80% del capital de Air Europa se cerró en 400 millones de euros.
Otra acción importante IAG tomó durante la pandemia fue la reducción de costes. La empresa tomó medidas para reducir sus gastos operativos e implementó un plan de reducción de personal. IAG también redujo su capacidad de vuelo en un 75% en comparación con el año anterior, en un intento de equilibrar la oferta y la demanda.
En resumen, las acciones de IAG fueron afectadas negativamente por la pandemia de COVID-19, pero la adquisición de Air Europa y las medidas de reducción de costes ayudaron a la empresa a recuperarse en el mercado.
Desde octubre de 2022, las acciones de IAG se han recuperado con fuerza, habiendo subido un 88,38% desde los mínimos hasta los máximos recientes vistos el 27 de enero de este año. El viernes 28 de octubre de 2022 informó de sus resultados del trimestre terminado el 30 de septiembre de 2022, a partir de ahí las acciones de IAG vieron la luz y el suelo posterior se vio con el mínimo del 3 de octubre en 1,037 euros.
La compañía reportó ingresos de 7.329 millones de euros en comparación con 2.709 millones de euros del mismo trimestre del año anterior. El beneficio neto fue de 853 millones de euros en comparación con la pérdida neta de 574 millones de euros del año anterior. Durante los nueve meses, los ingresos fueron de 16.680 millones de euros en comparación con los 4.921 millones de euros del mismo periodo de 2021. La utilidad neta fue de 199 millones de euros en comparación con la pérdida neta comparable de 2.622 millones. La ganancia básica por acción de IAG de las operaciones continuas fueron de 0,04 euros en comparación con las pérdidas básicas por acción de las operaciones continuas de 0,528 euros del año anterior.
El 24 de febrero de este año, hemos conocido los resultados de IAG del ejercicio completo de 2022. Para el año completo, la compañía reportó ingresos de 23.066 millones de euros en comparación con 8.455 millones de euros de 2021. La utilidad neta fue de 431 millones de euros en comparación con la pérdida neta de 2.933 millones de euros del año anterior.
Sin embargo, en el cuarto trimestre, los inversores esperaban una ganancia por acción de 0,05 euros, pero la compañía reportó una perdida de 0,01 euros, esto desencadenó una nueva fase correctiva, que llevó a las acciones de IAG de cotizar en 1,876 euros el día antes de la publicación a 1,472 euros tan sólo 17 días después, una pérdida del 22,24%. Esa corrección hizo que las acciones de IAG cayesen hasta la media de 200 días y desde entonces, comenzaron a recuperarse lentamente hasta los 1,736 euros el día 31 de marzo.
La noticia de la caída en bolsa de la aerolínea escandinava SAS, tras la emisión de alertas por partes de analistas sobre la compañía también ha arrastrado a las acciones de IAG con una caída del 4,10% el miércoles 12 de abril.
La tendencia alcista del rebote se ha perdido y las acciones de IAG han hecho un throwback a la línea de tendencia. Ahora su aspecto técnico se complica, tenemos una cuña ascendente rota por la parte inferior (implicaciones bajistas), y es que el miedo a una recesión económica mundial puede seguir haciendo mella en el ánimo de los inversores.
La recuperación de los 1,77 euros dejaría más tranquilos a los accionistas que pudieran pensar en una vuelta a los máximos de enero, sin embargo, perder los 1,464 sería una señal definitiva de debilidad. Es cierto que mientras se mantenga por encima de dicho nivel y su media de 200 ascendente aun hay motivos para el optimismo, pero es un valor en el que si no estuviera no entraría debido a su ciclicidad y el riesgo que conlleva, sólo planteando la posibilidad de ir largo por encima de los 1,77 euros y corto de perder los 1,464 euros. Si estuviera dentro mantendría mientras no pierda el soporte indicado, confiando en que lo pudiera aguantar, pero siendo consciente de los riesgos que conlleva.