La cotización de Repsol (REP) logra frenar el violento proceso bajista de los últimos meses, al menos de manera temporal, a la altura del soporte primario o de largo plazo identificado en torno a los 11,51 / 11,404€ por acción.
En este sentido, a lo largo de las últimas velas semanales se han ido registrando amplias sombras inferiores en relación a sus respectivos rangos de cotización, lo que sugiere una reacción por parte de la demanda o de las compras en el soporte anteriormente citado. Por otro lado, a consecuencia de la vertical caída de medio plazo, el oscilador MACD en escala temporal semanal acumula lecturas compatibles con extrema sobreventa o excesos bajistas, lecturas que tarde o temprano tiene que limpiar o normalizar.
Repsol (REP) en escala semanal (Izq.) y diaria (Dcha.) con volatilidad (ventana central superior), MACD (ventana central inferior) y volumen de contratación (ventana inferior). Fuente: ProRealTime y elaboración propia.
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En escala temporal diaria, el precio parece estar perfilando un patrón de acumulación o de implicaciones alcistas en el corto plazo, en forma de doble suelo, cuya superación o activación obtendríamos con un cierre diario por encima del punto máximo registrado entre ambos suelos, es decir, por encima de los 11,945€ por acción, movimiento que a su vez permitiría resolver al alza la directriz decreciente acelerada que parte desde los máximos de julio.
Por todo lo anterior, planteamos la entrada en largo si logra superar a cierre diario los 11,945€ por acción, cuyo objetivo lo situaríamos en el área de resistencia comprendida en torno a los 12,91 / 12,81€, estableciendo el stop loss inicial a cierre diario bajo los 11,49€ por acción.