El sector bancario es uno de los más penalizados en Europa y España. Sin embargo, lo cierto es que en 2025 venía registrando un comportamiento bastante espectacular. Lo que ocurre es que, con las caídas recientes, prácticamente se ha esfumado todo lo que había ganado en apenas dos semanas. Dicho esto, la situación no es tan negativa. Tengamos en cuenta que el S&P 500 acumula una caída del -15% en lo que va de año, mientras que el sector bancario esté en un +0%, a pesar de las últimas correcciones, lo que refleja claramente fortaleza relativa. Incluso después de los retrocesos recientes, sigue comportándose mejor que el mercado en general. Y yo soy partidario de centrarse en los sectores que muestran fortaleza, sobre todo en un entorno bajista, donde la exposición debe ser reducida y es recomendable cubrir posiciones. En este escenario, el sector bancario sigue siendo uno de los más sólidos, junto con el de servicios de telecomunicaciones. Así que, si tuviera que elegir un sector a tener, éste sería uno, por ser uno de los fuertes.

Lógicamente, no todos los títulos se mueven igual dentro de un mismo sector. Siempre hay alguno que lo hace mejor que el resto. Pero, en general, la mayoría de los valores bancarios se encuentran por debajo de sus medias de 30 semanas. En estas circunstancias, yo no entraría en el sector, pero esperaría, como mínimo, a que los precios vuelvan a situarse por encima de esas medias de 30 semanas para considerar nuevas posiciones.

Mientras, si alguien ya tiene posiciones en bancos del Ibex, puede mantenerlas mientras sigan mostrando fortaleza, al menos hasta que el precio se acerque a esas medias de 30 semanas; en ese punto, quizá sí tendría sentido plantearse reducir parcialmente, pasar a liquidez y proteger beneficios.

En un mercado bajista, la mayoría de los sectores tiende a caer. Unos lo hacen más, otros menos, pero en líneas generales caen. En estos entornos, los sectores defensivos como utilities, salud o consumo básico suelen comportarse mejor, con caídas más moderadas. Los bancos, por desgracia, no se consideran sectores defensivos. Tampoco suelen hacerlo bien al comienzo de una recesión. Es un sector que tiende a repuntar cuando ya se empieza a salir de ese escenario recesivo. Esto es teoría clásica del ciclo económico, y se puede aprovechar.