Esto es casi el doble. Demasiada diferencia para un valor tan representativo del selectivo y que no hace sino reflejar una debilidad del valor que también parece volver a hacer acto de presencia de nuevo tras una ínfima reacción alcista.
Así que ver cotizaciones por debajo de los 8,12 euros es una clara invitación a no estar largo en Telefónica, por mucho que pensemos que este es un buen precio para comprar, que arroja una buena rentabilidad por dividendos o que los fundamentales apuntan a ello también. La lectura de los precios, la miremos como la miremos apunta a continuar corrigiendo mientras que no se superen los 8,12 euros. Ahora bien, ver cotizaciones por encima de los máximos de ayer en los 7,92 euros podría plantearse una operativa a largo en el corto plazo con intención de alcanzar esos 8,12 euros y con stop en 7,79 euros.
Demasiado rebuscada la operativa de continuidad alcista pero no por ella imposible de ver. No obstante, me inclino más por la corta. Con la pérdida de los 7,77 euros protegiéndola en los 7,92 euros y con la finalidad de acabar viendo un testeo a los mínimos recientes en los 7,66 euros. Así que toca esperar a ver cuál es el camino que decido escoger Telefónica.