Europa es, por cuarto año consecutivo, la recomendación con más consenso de cara a los próximos meses. Son varios los motivos que apoyan esta premisa como que la economía está funcionando a nivel general, “los indicadores, tanto de confianza como del consumidor, van en la buena dirección y el principal argumento son las valoraciones”, reconoce Leonardo López, responsable de ODDO BHF en iberia y Latam. De hecho, el ratio precio/beneficios del Stoxx 600 tiene un 18% de descuento frente al S&P500 con una rentabilidad por dividendo que es, en términos generales, superior a cualquier rentabilidad de cualquier bono que miremos.
A esto se unen unos BPA – beneficios por acción – un 15% por debajo de los niveles de 2007 y la política del BCE “y lo que vaya a hacer en relación a seguir estimulando a la economía o recortar los estímulos”, indica Álvaro Antón, responsable en España de Aberdeen Standard Investment. Este será un nuevo punto de apoyo a la renta variable, en palabras de Paul Moran, Profesor del IEB, pues “hemos terminado ahora un ciclo de bonos donde el BCE ha comprado la mitad de las emisiones del año pasado y, cuando se comiencen a subir los tipos de los bonos – que es la primera vez que pasa en 30 años – los inversores tendrán que salir de la renta fija para entrar en renta variable”. Leonardo Fernández, ventas para España y Portugal de Schroders cree que es importante tener en cuenta la caída de las correlaciones. “Si seguimos viendo entrada de dinero en Europa y la gestión activa es capaz de aportar valor, el escenario es más positivo para la Eurozona frente a Estados Unidos, más difícil de batir de forma consistente. Con lo que el trasvase de flujos será positivo para Europa”.
De izda a dcha: Luis Francisco Ruiz (Ei), Paul Moran (IEB), Victoria Torre (Self Bank), Álvaro Antón (Aberdeen), Leonardo López (ODDO BHF), Leonardo Fernández (Schroders) y Julián Pascual (Buy and Hold)
Con lo que factores en pro de la economía – y de la renta variable – europea hay. La pregunta es, ¿será capaz Europa de hacerlo mejor que Estados Unidos? Los expertos parten de la premisa de que no siempre es necesario comparar ambas regiones, más teniendo en cuenta que el año pasado Europa creció más que EEUU. Pero además, cuando se compara con Wall Street la ecuación también sale a favor de la renta variable de la Eurozona pues cuando se habla de índices, se habla de las compañías que los forman. “Estados Unidos lo ha hecho bien en los últimos años porque tiene mayor peso en tecnológicas, compañías enormes que han crecido de forma exponencial. Pero cuando las compañías se hace muy grande no puede seguir creciendo a las mismas tasas, por definición”, explica Julián Pascual, Presidente de Buy and Hold. Los índices europeos, más expuestos al sector industrial y financiero, pueden hacerlo bien si los tipos de interés mejoran.
Pero ¿qué pasará si la economía americana– teniendo en cuenta la subida de tipos y una fase del ciclo más avanzada – se frena? La respuesta debe ser qué son capaces de las empresas de generar y, si son capaces de dar los beneficios que está descontando el mercado en caso de que la economía se frene. “La gran cuestión es que, como Europa va detrás del ciclo, debería ser más sencillo para las compañías seguir generando un aumento de sus beneficios”, explica el experto de Schroders. Claro que si miramos las estadísticas de largo plazo “casi todas demuestran que cuando ha caído Estados Unidos, ha caído el resto de mercados”, argumenta Victoria Torre, responsable de contenidos, servicios y productos de Self Bank. Un dato: si analizamos de dónde vienen los beneficios de las compañías de la Eurozona, Estados Unidos sólo representa un 16% frente a los emergentes, donde exportamos un 30%. Con lo que es razonable pensar que cuando a Estados Unidos le va bien, a los emergentes también y, no sólo es lo que exportamos a Estados Unidos sino lo que negociamos con los emergentes.
"Si las empresa europeas son capaces de generar el beneficio que está descontando el mercado, la renta variable de la Eurozona podrá subir independientemente de que Wall Street se frene"
Con lo que renta variable europea, sí. Pero ¿a través de qué compañías o sectores? Autos, dos años después de los problemas con Volkswagen puede ofrecer mucho creciendo – el bancario, si los tipos de interés suben; telecomunicaciones, favorecido por el proceso de operaciones corporativas o consumo, industria y tecnología son algunos de los sectores que “sobreponderan” estas casas. Con especial atención al sector bancario e industrial, favorecido por el ciclo, y sabiendo que hay bancos españoles que están cotizando por debajo de 1x libros con “vientos que soplan a su favor como el sector inmobiliario que está fuerte, lo que les permitirá solventar los problemas que tienen en balance y, además, es complicado que los tipos de interés bajen más y, a nada que reputen algo, los ingresos mejorarán”, explica el experto de Buy and Hold quien habla de valores como Unicaja o compañías aéreas como IAG o Ryanair “en un sector con menos competidores, mayor disciplina en tarifas por parte de los supervivientes y con valoraciones atractivas”.
Una de las variables que puede ser clave en este ejercicio es el proceso de operaciones corporativas. 2017 fue un año muy bueno y “2018 no se presenta mal sabiendo que estas operaciones tienen correlación positiva con la confianza del mercado y ésta se encuentra en máximos”, reconoce la experta de Self Bank. Si además tenemos en cuenta las próximas subidas de tipos, que harán que en 12 meses la financiación no sea tan barata, es el momento adecuado para llevarlas a cabo.
"Cuando hablamos del Ibex small cap, el 60% de las ventas proceden del exterior con lo que son compañías globales. Si tuviéramos que escoger unos índices que representen cómo va la economía mundial, tendrían que ser los pequeña capitalización"
Y también puede ser el momento de las pequeñas capitalizaciones. Si atendemos a las composición de los índices, a menudo las menores capitalizaciones son de tipo industrial “con lo que, en la medida que el ciclo sea favorable, tendrán que hacerlo mejor”, explica Pascual. Si bien es cierto que este tipo de compañías lo hacen mejor a largo plazo pues son más ilíquidas y volátiles pero habitualmente suelen ser familiares y estar mejor gestionadas., lo que da mejores rendimientos a largo plazo.
Una de las ventajas de este tipo de compañías es que muchas veces representan la economía real y suelen estar exentos de estar expuestos a eventos macro. Son compañías con una exposición exterior enorme “pues cuando hablamos, por ejemplo, del Ibex Small Cap, el 60% de las ventas son del exterior con lo que hablamos de compañías globales. De hecho, si tuviéramos que coger unos índices representativos de cómo va la economía mundial, tendrían ser los de pequeña capitalización”, a juicio de Luis Francisco Ruiz, Director de análisis de Estrategias de inversión.
Además, “tiene un añadido, que es más fácil encontrar ineficiencias que te permiten encontrar joyas que puedan dar lugar a grandes rentabilidades”, explica Torre. En este sentido, el experto de Aberdeen aporta un dato: una compañía con una capitalización de 50.000 millones tiene una cobertura de 28 analistas mirando qué hace la compañía mientras que una compañía de entre 1.000-3.000 millones apenas cuenta 5-6 analistas con lo que “la capacidad de encontrar valor es muy superior donde los grandes brokers no hacen tanta venta”.
Todo parece jugar a favor de la Eurozona para este ejercicio 2018 aunque no se presenta un horizonte exento de riesgos. Un mal paso dado por los Bancos Centrales o la subida del euro, entre los más importantes. El experto del IEB reconoce que “cuando suben los tipos de interés y sube el dólar, que es la moneda reserva, es bueno para Europa. Creo que países como Portugal, España e Irlanda salieron de la crisis exportando, fue una de las razones por las que Grecia no salió tan rápido de la crisis, y no es tanto el precio del dólar es un cambio de mentalidad y de ser capaces de enfocar nuestra industria y servicios hacia el mundo”.
Aquí es importante no dejar de lado el riesgo de que no se cumplan las expectativas. El Director de análisis de Estrategias de inversión advierte de que estamos en un momento de complacencia en máximos y los índices de sorpresas económicas lo están también con lo que desde un punto de vista de momento económico nos vendría bien una corrección”.
Ni el Brexit, las elecciones en Italia o un repunte de la volatilidad parecen despertar ni un halo de preocupación entre las casas de análisis que ven un posible incremento de los vaivenes en los mercados este año como una oportunidad para los gestores activos.
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