Se nos olvida echarnos la fotoprotección solar necesaria, o no lo hacemos correctamente, y pasamos demasiadas horas expuestos a las radiaciones solares. “Todo suma en este cáncer; la piel tiene memoria y cualquier persona puede presentar cáncer de piel”, denuncia el doctor Tomás Toledo, dermatólogo de los hospitales Quirónsalud Sagrado Corazón e Infanta Luisa de Sevilla.
Este especialista sostiene que muchos españoles desconocen este problema y no son conscientes de lo peligroso que puede ser el sol en esta época, creyendo que estar bronceado es algo saludable, cuando en realidad es un daño que se ha producido en la piel y fruto de esa exposición solar.
En concreto, la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) cifra en unos 4.000 los españoles que desarrollan anualmente un melanoma, el cáncer de piel con peor pronóstico, y en más de 74.000 un cáncer cutáneo no melanoma. “En todos ellos una exploración temprana podría haberles ayudado”, subraya a este respecto el dermatólogo de Quirónsalud.
Evitar exposiciones prolongadas
Así, para reducir el riesgo de presentar esta neoplasia, el doctor Toledo resalta que, en primer lugar, hay que evitar la exposición prolongada a las fuentes de radiaciones ultravioleta que, como hemos mencionado, son principalmente la exposición solar, pero también las cabinas bronceadoras de rayos UV. De hecho, estas cabinas ya están prohibidas en algunos países de la Unión Europea
“¿Cómo protegerse? No recurriendo al bronceado artificial o bien situándose bajo la sombra o en las sombrillas cuando estamos en la playa. Si tu sombra es más corta que tu altura es un buen indicador para saber que nos debemos poner en la sombra”, avisa.
A su vez, el doctor Toledo mantiene que la ropa, los textiles y los complementos como sombreros, gorras o gafas de sol ejercen una importante protección frente al sol, más si cuentan con fotoprotección solar (UPF), que en algunos casos sí la tienen.
Aconseja igualmente una exposición solar gradual para facilitar la adaptación de la piel a tanto sol y facilitar los mecanismos naturales de defensa, evitando especialmente la exposición directa en las horas centrales del día. La hidratación cumple también un papel importante, y más en las fechas de alta incidencia de radiación solar y temperaturas elevadas, agrega.
Fotoprotección todos los días del año
Pero, sin duda, la medida estrella en la prevención del cáncer de piel, a juicio del especialista de los hospitales Quirónsalud Sagrado Corazón e Infanta Luisa, es la fotoprotección solar tópica alta (FPS30-50) o muy alta (FPS+50). “No es tan importante la marca del fotoprotector como que sea de FPS 30-50 y reaplicarlo cada hora y media o dos horas, aproximadamente. Lo idóneo es aplicarla de forma generosa, con una capa gruesa, y minutos antes de la exposición solar, para después repetir su aplicación al par de horas o según indique el fabricante. Tampoco olvidarnos de reponerla, por ejemplo, tras el baño”, subraya.
Ahora bien, el doctor Toledo pide no demonizar el sol, puesto que al día son necesarios 10-15 minutos de exposición, y sin fotoprotección, para aumentar los niveles séricos de vitamina D, de igual manera que está constatado científicamente que las exposiciones solares refuerzan nuestro estado de ánimo.
El tratamiento más puntero: la cirugía de Mohs
Ante este escenario y la alta incidencia de este cáncer en nuestro país, el doctor insiste en la necesidad de acudir al dermatólogo ante la menor sospecha, y celebra que poco a poco los hospitales españoles cuentan con la técnica más puntera frente al cáncer de piel: la cirugía de Mohs.
“Es el tratamiento más avanzado, preciso y eficaz para varios tipos de cáncer de piel, especialmente en indicaciones no habituales", subraya el doctor Toledo, experto en la técnica. Explica que este método sitúa el porcentaje de curación de los pacientes casi en el 100% y ya ha demostrado su eficacia contra carcinomas escamosos y en la extirpación de tumores en zonas especialmente complejas en varias intervenciones pioneras en la sanidad privada y que han sido realizadas en los hospitales Quirónsalud de Sevilla.
Concretamente, el doctor Toledo contempla su indicación para el tratamiento del carcinoma basocelular (el tumor maligno más común en la especie humana) y el carcinoma escamoso, si bien destaca su eficacia en otras intervenciones que ha realizado en los hospitales Quirónsalud Sagrado Corazón e Infanta Luisa, como es el caso de los carcinomas escamosos recidivantes, así como las extirpaciones completas de sarcomas cutáneos (sarcomas pleomórficos y dermatofibrosarcomas protuberans).
“En la cirugía de Mohs se extirpa el tumor y, posteriormente, aquellas zonas circundantes al mismo que parecen sanas, pero están probablemente afectas por la enfermedad. Después, el patólogo los examina uno por uno con el microscopio hasta que se comprueba que el tumor ha sido extirpado por completo, incluida su porción no visible, sin afectar a los bordes y preservando la mayor cantidad de piel sana posible; algo especialmente importante en zonas con repercusión estética, como la zona facial, la auricular o la genital”, destaca el dermatólogo.
Según resalta el doctor Toledo, los dermatólogos que están especialmente entrenados en la cirugía de Mohs también se encargan del procedimiento reconstructor, lo que redunda, en su opinión, “en una altísima tasa de satisfacción y de confianza por parte de los pacientes, que son valorados en consulta, así como intervenidos y controlados posteriormente por el mismo especialista, garantizando una respuesta total frente a la enfermedad y evitando nuevas intervenciones”.