Sin embargo, hay tres compañías que los inversores han aislado como auténticas apestadas y que a pesar de estar entre un 40% y un 80% por debajo de sus máximos de 52 semanas no quieren ni verlas pasar de cerca.
Se trata de unas cotizadas que a pesar de caer sin descanso en los últimos doce meses y estar en negativo en el año, no tienen recomendación de compra por parte de los analistas. Los descensos no las han hecho más atractivas; es decir, no son ni por asomo las más deseadas. Como no podía ser de otra manera, las tres están ligadas de una forma u otra al sector de la energía.
Por eso estas son las tres empresas con menos sex-appeal del S&P 500:
Chesapeake: La gasista estadounidense está un 78% por debajo de los máximos del último año y un 16% por debajo de finales del año pasado. Todo a pesar de una fuerte subida experimentada el pasado mes de marzo.
La empresa no paga dividendos y está relacionada con uno de los sectores, el de energía, más castigados por los inversores. Los analistas apuestan por infraponderar las acciones de la empresa, aunque le ven un potencial de poco más del 6% desde los niveles actuales.
Transocean: La empresa se dedica a dar servicios de perforación para pozos de petróleo offshore, es decir, dentro del mar. La fuerte caída del precio del barril ha impactado en sus cuentas y en su evolución bursátil. Desde enero se deja más de un 30%, aunque cede un 60% desde máximos de 12 meses.
Para algunos analistas, la recuperación de los precios impactará antes en otras empresas del sector que en las que están en la industria a la que pertenece Transocean que podría necesitar unos precios mucho más altos que los actuales durante más tiempo.
Por supuesto, tampoco ofrece dividendos, los analistas apuestan por infraponderar sus acciones y es más, podría seguir cayendo. El precio medio que le da el consenso implicaría un descenso de su cotización de más de un 7% desde el nivel actual.
Diamond Offshore: Como la anterior se dedica a la perforación de pozos en alta mar y como la anterior su perfil para los analistas es realmente poco atractivo.
En 12 meses ha caído un 41% y en el año sigue en negativo, aunque apenas un 1% desde el 1 de enero. Con todo, los expertos aconsejan infraponderar el valor y le dan un potencial negativo de casi un 5% desde los niveles actuales de cotización.
Los expertos parecen no confiar mucho en las posibilidades de estas acciones incluso después de que el precio del petróleo haya recuperado la cota de los 40 dólares el barril y que haya esperanzas –por primera vez en muchos meses- de que los productores podrían llegar a un acuerdo en la próxima reunión del día 17.
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