El precio del crudo ha vuelto a tocar máximos anuales en la semana en curso. Un factor que está repercutiendo positivamente en el año bursátil del que disfrutan las compañías americanas del sector en el seno del S&P 500. Más allá de los valores tecnológico encontramos varias empresas del sector con buenas revalorizaciones en lo que va de año.
Los últimos máximos, propiciados por los problemas geoestratégicos, en especial en los últimos días tras los recientes ataques de Ucrania con drones a las refinerías rusas que podrían afectar a los suministros mundiales del petróleo, sumados a los problemas del Mar Rojo.
Pero también a otros factores a lo largo de lo que llevamos de ejercicio, como la caída de las exportaciones de crudo de Arabia Saudí y de Irak, y por el otro lado, la mayor demanda de los dos primeros consumidores globales, tanto China como Estados Unidos.
Todos estos factores colocan a estas empresas en el pódium del sector dentro del indicador por excelencia de las bolsas mundiales.
No es ni de lejos una de las más grandes del mercado, pero tras su espectacular avance en el pasado ejercicio, de nada menos que triple dígito, esta empresa escindida de su matriz en el año 2.000 y con doble sede en Texas y Nueva Jersey acumula el mejor desempeño en el último mes, con ganancias del 28,5% y con un bagaje anual que supera el 28%.
Pero además de la mejora del precio del crudo, hay dos factores fundamentales por los que sus acciones han subido de forma significativa. El primero pasa por sus resultados que, a simple vista, podrían resultar negativas.
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Lo cierto es que registró pérdidas pero tanto su fujo de caja como su Ebitda ajustado alcanzaron nuevos niveles récord al cierre del pasado ejercicio. A eso se le unen sus proyecciones, con reducción de deuda en 500 millones, crecimiento de entre el 15 y el 20% y superar su objetivo de 100 millones de dólares en 2024.
El segundo factor son los rumores de OPA sobre la compañía que corren por Wall Street. En concreto del interés que una empresa asiática pueda tener en la petrolera, a lo que se suma, el impulso del famoso inversor activista Elliott Investment Management.
En transición hacia combustibles renovables, caso del Etanol, esta empresa con sede en San Antonio, Texas, es una compañía de refinerías y gasolineras que es la segunda del sector que mejor se comporta en lo que va de mes, con avances del 22%, que se convierten en el tercer mejor desempeño dentro de las petroleras del S&P 500 en lo que va de año, con un avance en 2024 del 28%.
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De hecho, en marzo se ha mantenido con hasta nueve sesiones consecutivas con ganancias, para alcanzar nuevos máximos interanuales, mientras el mercado espera buenas cifras en los resultados que la compañía va a presentar el próximo 25 de abril.
Los avances en su cartera de proyectos, como en el caso de su unión al relativo al oleoducto de carbono de 8.000 millones de dólares, porque ya se ha convertido en el segundo mayor productor de etanol de maíz del país.
Marathom Petrolium es una compañía con sede en Ohio que tiene repartidas a lo largo de Estados Unidas más de 7.200 gasolineras, y se dedica además al refino, con la mayor factoría de EEUU, y al transporte, almacenamiento y comercialización del crudo. En lo que va de año es el mejor valor petrolero del S&P 500 500, ocupa el noveno puesto anual con ganancias, las de mayor envergadura del sector del 32,5% y del 18,4% mensuales.
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Es uno de los valores a los que más se acercan los expertos en estos momentos. Tanto es así que en esta semana Bank of America ha elevado el precio objetivo del valor hasta los 230 euros por acción, desde los 185 anteriores, con calificación de neutral lo que significa un 18% de potencial desde sus niveles actuales.
Las ganancias de la compañía en el cuarto trimestre superaron las expectativas, a pesar de una caída del 8% en los ingresos debido a que los costos de utilización y operación han sido fuertes. Eso sí, es un valor claramente dominado por los inversores institucionales que tienen el control del 78% de la compañía.