Según Bank of America, "una vez que la inflación está por encima del 5% en las economías avanzadas, tarda en promedio 10 años en caer al 2%". Los analistas del banco estadounidense han estudiado los casos en los que ha habido una inflación superior al 5% en las economías avanzadas entre los años 1980 y 2000 y han descubierto que "se tardó una media de 10 años en devolverla al 2%".
Pero los expertos del BCE, aunque han revisado significativamente al alza sus proyecciones de inflación, esperan que se sitúe, en promedio, en el 8,1 % en 2022, el 5,5 % en 2023 y el 2,3 % en 2024. Es decir, en apenas dos años, casi volvería a ese nivel del 2%.
Así ha evolucionado el IPC en la zona euro hasta el mes de agosto incluido, cuando se ha tocado un máximo del 9,1%.
¿Son realistas esas previsiones de Bank of America? En Estrategias de Inversión, Pablo García, director de Divacons Alphavalue, explica que son quizás demasiado exageradas y que hay que tener en cuenta que gran parte del peso se debe a la energía:
Aunque la inflación subyacente también ha subido, es a su vez un reflejo de cómo las empresas están repercutiendo esa subida de precios de la energía que, por otra parte, se está empezando a moderar en últimas semanas.
Así se ha movido el precio del gas holandés, de referencia en Europa, durante el último año; como vemos en el gráfico, tras repuntar con fuerza y, aunque sigue en niveles elevados, los precios se han ido moderando.
También el petróleo ha recortado terreno en las últimas semanas y ha tocado recientemente niveles inferiores a los 85 dólares por primera vez desde enero de este año, antes de que estallara el conflicto en Ucrania.
En Estados Unidos, donde no tienen el mismo problema energético que tiene Europa, la Fed también es optimista en sus previsiones. Según el organismo, la inflación ascendería al 4,5% a cierre de 2022, al 3,1% a finales de 2023 y al 2,3% en 2024.
Aunque allí sí se estarían moderando los precios y hay esperanza de haber alcanzado el pico, ahora preocupa el crecimiento económico. El instituto emisor sí que ha rebajado sus previsiones para la economía estadounidense y ahora espera que crezca un 0,2% en 2022, 1,5 puntos menos que en junio.
Mientras, desde BlackRock, alertan de que la Reserva Federal tiene unas previsiones económicas demasiado optimistas que no reflejan el daño real que hará la subida de tipos a la economía estadounidense. Este mismo martes, el presidente de la Reserva Federal de Chicago, Charles Evans, ha dicho hoy tener cierta preocupación ante la posibilidad de que el organismo estadounidense esté subiendo los tipos de interés con demasiada rapidez.