Pangaea Oncology ha experimentado un año 2023 lleno de desafíos y éxitos en el sector de la oncología. ¿Cuáles han sido los hitos más destacados que la compañía logró durante el pasado año y cómo han impactado en su posición en el mercado?
Para nosotros el 2023 ha sido sin duda un punto de inflexión. Veníamos trabajando desde el 2022 en la posibilidad de realizar ciertas adquisiciones e iniciar nuevos negocios y sometimos al consejo la posibilidad de realizar una ampliación de capital muy importante (en el contexto de nuestro tamaño) con tres objetivos fundamentales. En primer lugar, cuatriplicar en un periodo de 24-36 meses el tamaño de nuestra compañía, ya que necesitamos un tamaño mínimo. En segundo lugar, sindicar o agrupar profesionales de altísimo nivel y excelencia médico-científica; y, por último, dotar a la sociedad de un pipeline claro de operaciones de M&A con un muy alto nivel de sinergia en diferentes partidas de ingresos y así lo hicimos.
En 24 meses fundamos el International Breast Cancer Center, entramos en el capital del Quenet Torrent Institute, integramos al IOB (antiguo Instituto Oncológico Baselga, referencia en la oncología privada a nivel nacional), firmamos la gestión del servicio de neumología médica del HGC (Hospital General de Catalunya) y acabamos el año comprando Pectus (posicionado en neumología). Todo esto, muy importante, sin dejar de lado nuestra actividad de I+D, centrada en técnicas de biopsia líquida y detección precoz del cáncer, que a futuro será una de las palancas claves de crecimiento y valoración.
El 2024 incluirá una compañía superior a 3 veces la que teníamos en 2022 y en 2025 aflorarán por completo las sinergias de todas las líneas de valor añadido clínico. Todo ello a múltiplos muy razonables e inferiores a 6 veces EBITDA o menor a 1 vez ventas de media (sin sinergias).
Mirando hacia el futuro, ¿cuáles son los principales objetivos que Pangaea Oncology se ha fijado para el año 2024? ¿Existen áreas específicas de expansión, innovación o desarrollo de productos en las que la empresa planea enfocarse para fortalecer su presencia en el sector?
El principal objetivo en 2024 es optimizar el modelo, extraer el máximo número de sinergias derivadas de las diferentes líneas de actuación clínica e ingresos (tanto a nivel asistencial como en nuestra relación con industria farmacéutica) y, por supuesto, implementar un sistema de mejores prácticas que sabíamos que obtendríamos en el proceso de compra de las distintas compañías.
Sobre una base de más de 5.000 nuevos pacientes oncológicos al año y 60.000 visitas totales, las sinergias (en términos de actividad quirúrgica, ensayos clínicos y diagnóstico molecular, liderados por los principales exponentes de la oncología privada en España) son evidentes.
El sector de la oncología se enfrenta constantemente a desafíos únicos. ¿Cuáles considera que son los retos más significativos que Pangaea Oncology anticipa para este año? ¿Cómo planea la empresa abordar estos desafíos y mantener su posición competitiva en el mercado?
Para nosotros el reto principal radica en cómo afrontar un sistema asegurador privado en España, que, por un lado, debe entender el valor añadido y diferencial oncológico que damos contra otros modelos, a la vez que nosotros mismos debemos analizar qué podemos o no hacer en el contexto actual de primas, cobertura farmacológica y prestaciones de las mismas.
Va a ser un gran reto ya que el entorno es más preocupante. Pensamos que no es sostenible una buena calidad asistencial en oncología con primas de seguros que no están acorde al coste de la prestación y, por tanto, redundan en pagos a profesionales muy por debajo de lo necesario para poder mantener una alta calidad asistencial. En los próximos años existirá mucho debate al respecto.
El resto de desafíos a los que se enfrenta el sector (generación de moléculas novedosas, técnicas de detección precoz y mínimamente invasivas -como la Biopsia Liquida en la que Pangaea es referencia internacional- nuevos modelos de estratificación de pacientes y utilización de la IA y Big Data asociada a oncología) son desafíos en los que nos encontramos muy cómodos por nuestro expertise en dichos campos.
La innovación y las tendencias emergentes son cruciales en la industria de la salud. ¿Cuáles las tendencias más destacadas que Pangaea Oncology está observando y cómo planea capitalizar estas tendencias para impulsar su crecimiento?
Sin ninguna duda vemos tendencias en nuevas herramientas de laboratorio muy interesantes a nivel de estudio en modelos in vitro, cierta áreas de expertise como micro-ambiente tumoral, que iremos adoptando y, sobre todo, vemos tendencias en el uso de la Inteligencia Artificial, donde ya estamos “pintando” dónde nos queremos posicionar. Hay muchísimo humo en IA actualmente y hay que distinguir muy bien el grano de la paja. 2025 será el año de la aplicabilidad de la IA en Pangaea para mejorar el rendimiento y servicio de nuestros contratos con la industria farmacéutica. Ya la estamos utilizando para algunos desarrollos que tenemos de diagnóstico precoz del cáncer de pulmón.
En cuanto a la evolución en bolsa, Pangaea Oncology está cotizada en BME Growth. ¿Cómo ha sido el desempeño en el mercado durante el último año y cuál es la perspectiva para 2024? ¿Existen estrategias específicas para maximizar el valor para los accionistas?
La verdad es que en Pangaea, en términos absolutos, hemos hecho un 12,2% en 2023 y llevamos una evolución plana en 2024, pero acabamos de empezar. Lo que sí que hemos visto es una muy buena correlación con los índices importantes con los que pensamos nos deben comparar, que en nuestra opinión son el STOXX Europe 600 Health Care y el MSCI Europe Small Cap, que también lo hicieron bien en 2023 y donde tuvimos comportamientos relativos del +4,5% positivo y negativo del 1,19% en 2023 respectivamente. Esto es dentro de una horquilla estándar de correlación.
Pero para nosotros la parte crucial es que sabemos que más del 90% del capital de Pangaea hoy tiene plusvalías latentes, este un dato muy positivo y no es que el otro 10% no lo esté, simplemente no lo sabemos. La valoración de nuestros accionistas es lo que debemos preservar y, por supuesto, ensanchar, pero con fundamentales. Para nosotros el año clave en el que nos deben “poner nota” es el 2025.
Dicho lo cual, el principal problema de Pangaea sigue siendo un capital flotante bajo (11,4%), que da lugar a un volumen de intermediación bursátil irrisorio y debemos buscar fórmulas para cambiarlo.
Sobre los planes de negocio a largo plazo de Pangaea Oncology. ¿La empresa tiene planes de expansión internacional o de colaboración estratégica en el horizonte? ¿Cómo se alinea la visión a largo plazo de la compañía con las oportunidades y desafíos previstos en el sector de la oncología?
Tenemos dos ángulo diferenciados. En el plano asistencial y a nivel nacional, queremos expandirnos fuera de Cataluña, donde hoy tenemos centralizada nuestra actividad en 7 hospitales donde damos servicios. Aquí la clave es mejorar nuestro ámbito de actuación en atraer pacientes internacionales oncológicos a nuestras consultas, preservando y creciendo nuestra cuota en el mercado doméstico. En Barcelona somos claramente líderes en volumen y en España somos líderes en ranking internacional del equipo de oncólogos que tenemos. Por ejemplo, los 3 top oncólogos privados que aparecen en Forbes están en Grupo Pangaea.
En el plano de laboratorio, el objetivo es terminar de validar la tecnología propietaria en relación a modelos de detección precoz del cáncer e inteligencia artificia y estamos mirando con mucho mimo nuestro siguiente paso: EEUU es nuestra aspiración, que esperamos se convierta en una realidad a finales de 2025 o 2026.