Los datos de empleo USA conocidos en abril fueron sin duda muy controvertidos: más de 288 m. empleos al alza (273 m. privados), fuerte descenso de la tasa de desempleo hasta un 6.3 % (6.7 % anterior) y salarios por hora trabajada con un comportamiento plano. Y horas trabajadas estables.
Positivos por la evolución del empleo; no tanto, por el nuevo ajuste a la baja en la tasa de actividad; llamativa la estabilidad de los salarios. Al final, una vez publicados todos nos quedamos con la sensación de que nos faltaba información para evaluar el escenario. Y, por tanto, que los datos de mayo podrían ser claves.
Los datos de mayo se publican este viernes.
Estimamos que la economía norteamericana ha creado más de 185 m. nuevos empleos en mayo.
Y especialmente, es relevante destacar que esperamos un repunte de los salarios por hora trabajada del 0.3 %. Y es la mayor subida de los últimos meses.
Pero también esperamos un ligero, marginal, descenso en el número de horas trabajadas del 0.1 %.
¿Conclusión? Un mayor debate sobre los límites de la política monetaria. Especialmente si ahora la mejora en el paro (esperamos ya niveles por debajo del 6 % en los últimos meses) y creación promedio mensual de empleos por encima de 200 m. se ve ahora acompañado de un repunte de los salarios. ¿Y de la inflación? Depende.
En el siguiente gráfico podemos ver la evolución anual de los salarios por hora trabajada…¿de verdad les sorprendería una recuperación del crecimiento salarial? No lo creo.
De hecho, probablemente también entenderían un mayor peso de los salarios en la distribución de la renta desde niveles casi mínimos desde hace más de cincuenta años. No entro a valorar el debate sobre la segmentación del mercado de trabajo y potenciales cuellos de botella en algunos sectores. Pero, sin duda una mejora del crecimiento (reducción del slack…con lo difícil que es estimarlo) probablemente pasará por una aceleración del crecimiento de los salarios.
¿Y los precios? Veremos.
Al final, la repercusión de estos mayores salarios sobre la inflación va a depender de dos factores que en el fondo están relacionados: la competencia y el margen de las empresas para absorberlo a través de menores márgenes. Con respecto a este segundo factor, margen para absorberlo existe en teoría. Y este es nuestro escenario central. Lo que no quiere decir que no haya riesgos de error. ¿Lo están considerando los mercados? ¿y la propia Fed?.
Por último, estas son nuestras previsiones sobre las principales macromagnitudes del mercado de trabajo en los próximos dos años.
De nuevo hay una pregunta evidente: ¿qué margen tiene la política monetaria para reducir el desempleo de larga duración y aumentar la población activa en un contexto de mejora clara en el mercado de trabajo? Sinceramente, soy bastante escéptico.
José Luis Martínez Campuzano
Estratega de Citi en España