Además, consideran que las divisas de países emergentes podrían debilitarse en su conjunto entre un 4 y un 5% en los próximos trimestres. “La divergencia entre las políticas monetarias entre las diferentes autoridades monetarias del mundo –FED, BCE y BoJ-, la fortaleza de la economía estadounidense frente a otros miembros de la OCDE seguirán afectando a los mercados. Si a esto se le suma una posible subida de los tipos de interés en Estados Unidos y el hecho de que el dinero siga prefiriendo a la renta variable sobre otros activos, los precios del oro podrían seguir encerrados en un rango de precios más bajo, incluso durante la época de festivales en India y en China durante las cuales suele aumentar la demanda”, explican en Citi.
Con todo, en la firma admiten que el discurso de Janet Yellen la pasada semana supuso un soporte para los volúmenes del oro en estos días. “… Pero el hecho de que la FED se haya alineado con la perspectiva más dovish de los mercados ha limitado el impacto de los flujos del dinero. De hecho, la mayor volatilidad en el oro podría deberse a la apreciación del dólar y podría continuar en el medio plazo”, afirman desde la entidad financiera.
Los analistas de Citi afirman que en el corto plazo los precios del oro podrían encontrar un soporte técnico conforme se aproximen al nivel de 1.200 dólares. Si el precio del oro rompe el mínimo alcanzado tras la corrección de 2013, los inversores podrían encontrarse con un cambio de sentimiento. Si la zona de los 1.200 se mantiene en las próximas semanas, los mercados podrían prepararse para un rebote.
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