Claudio Borio, jefe del Departamento Monetario y Económico del Banco Internacional de Pagos, ha llamado la atención sobre la situación del mercado de la deuda corporativa, concretamente se ha referido a los importantes desequilibrios existentes en los préstamos apalancados, conocidos como CLO (“collateralized loan obligations”) que "representan una clara vulnerabilidad" para el sistema financiero global.

Los niveles alcanzados por los préstamos CLO suponen aproximadamente el 20% de la totalidad de la deuda de baja calidad de los EEUU.

Estos préstamos apalancados son paquetes formados por deudas emitidas por varias empresas, cuya solvencia no ha sido comprobada de una forma rigurosa.

El Banco de Inglaterra dijo en un informe publicado en julio que el 50% de los préstamos apalancados del mercado están en posesión de los bancos, por lo que si se produjera una insolvencia generalizada los bancos sufrirían.

Lo que me preocupa es que un gestor de un importante fondo de inversión y un alto cargo del Banco Internacional de Pagos (el banco de bancos) nos están adivirtiendo de un colapso en este tipo de préstamos.

El S&P 500 se paró al llegar al 2.979. Es la primera zona de soporte. La incapacidad de perforarla, hace muy probable que el S&P 500 intente dirigirse de nuevo a la zona de los 3.030.

El NASDAQ 100 se paró al llegar a la zona de soporte 7.790-7.770.

La actividad industrial en Alemania cayó en el mes de septiembre al nivel más bajo desde el 2013. El sector de servicios creció a su ritmo más lento en nueve meses.

El DAX Xetra marcó un mínimo en la sesión del lunes en 12.264,1 y desde ese nivel rebotó con fuerza. Ese brusco rebote hace muy probable que ahora intente dirigirse a la zona de los 12.500.

El IBEX 35 marcó un mínimo en 9.053 y cerró en 9.097. Dibujó en el “intradía” un pequeño soporte en 9.080, la pérdida de ese nivel haría más probable el desarrollo de una nueva onda a la baja. Si, por el contrario, fuese capaz de superar el 9.100, deberíamos considerar como escenario más probable que intente dirigirse de nuevo a la zona de máximos.