Aguirre considera que hay grandes desafíos en España, como la situación en Cataluña o la lucha contra la crisis, aunque afirma que lo más preocupante es “el deterioro de la confianza de los electores en sus representantes políticos”.
En este sentido, considera imprescindible “una reforma de la Ley Electoral, para lograr una relación mucho más cercana y estrecha entre los políticos y sus representados. Una reforma de la actual Ley Electoral para conseguir que los políticos se preocupen más de cumplir sus compromisos con los ciudadanos que de caer bien a sus líderes de sus partidos. Esa reforma la tienen que impulsar los dos grandes partidos”.
C.P.O.