Parece que empezamos a vislumbrar un poco mas de movimiento en el mercado ante la expectativa de que determinados bancos centrales por fin muevan ficha y se produzca en los próximos meses endurecimiento de política monetaria vía subidas de tipos. En esta partida, tanto la Fed como el Boe son los mejor colocados están con datos de inflación y empleo cada vez más sólidos, aunque durante este verano la libra ha sufrido un severo retroceso con el telón de fondo del referéndum de este jueves. Sin duda alguna es una de las referencias marcadas en el calendario de este año y que va a condicionar el devenir del cruce GBPUSD y la fortaleza o debilidad del euro en este último trimestre del año.




La baja volatilidad durante este último año por la baja discrepancia de tipos de interés entre los principales bancos ha ocasionado la congestión en el precio en los principales cruces sin que se creen claras tendencias pero todo apunta que las divergencias de políticas monetarias entre regiones económicas va ocasionar un repunte en volatilidad y la activación de tendencias en determinados cruces. En este sentido esperamos rallies agresivos en lo que se refiere a cruces contra el yen que sigue siendo la mejor opción vendedora. La falta de reformas estructurales y el debilitamiento del consumo colocan al sector como pieza clave en la recuperación de su economía por lo que la autoridad monetaria seguirá poniendo en circulación. En el grafico adjunto, podemos observar como la tendencia mensual en el cruce eurjpy sigue totalmente activa una vez que el cruce se vuelve como fuerza desde EMA10 y el ADX en niveles altos representa un mercado en tendencia.