Lo que subyace detrás de esta caída es que Arabia Saudí está dispuesta a asumir la caída del precio del petróleo a niveles que podríamos considerar ridículos con el único objeto de quitar a un competidor: las empresas estadounidenses que practican fracking. Por debajo de los 70 dólares el barril muchas empresas que realizan fracking no logran rentabilidad. De hecho, el número de permisos para realizar esta actividad ha caído en picado porque no es rentable.
El producto extraído del fracking está valorado en 60-65 dólares por barril, pero al estar el barril de crudo en 70, el margen de beneficio es muy estrecho y poco atractivo.
Además, Arabia Saudí se está vengando de Rusia por apoyar el régimen de Siria. Al presionar a la baja el precio del petróleo, las empresas rusas que tienen valorado el crudo en sus balances a 100 dólares el barril, están teniendo grandes pérdidas. Además, EEUU también deja caer el crudo porque quiere penalizar a Rusia. En definitiva, hay mucha influencia geopolítica y económica en la caída del precio del crudo.
Se especula que esta caída del precio del petróleo podría alargarse 6 meses, ¿pueden soportarlo durante tanto tiempo los productores?
Arabia Saudí sí pues, ya que sus reservas son enormes. Además, Arabia Saudí, Irak y Kuwait lo pueden soportar porque son los países que extraen el petróleo más barato. Los que no pueden son otros países, como Noruega, Venezuela, Brasil o Rusia.
¿A quién puede beneficiar y afectar más la caída del precio del petróleo?
¿Cree que el BCE anunciará un QE en la reunión del jueves?
Lo cierto es que podría anunciarlo esta misma semana y cuenta con muchos votos a favor para hacerlo, a pesar de que esté en contra Alemania. Desde que Mario Draghi anunciara que podría hacerlo, las consecuencias se han notado en el mercado. De hecho, el bono español a 10 años está por debajo del 2%, lo que es muy positivo porque nosotros tenemos grandes vencimientos el año que viene y podremos capitalizarlos a bajos costes.
Lo que me pregunto es por qué el BCE se ha retrasado tres años en poner en marcha un programa así, pues se habrían evitado los sufrimientos de economías como Grecia, Irlanda, Portugal o España.
¿Cómo va el rally de final de año?
Era de los que pensaban que el rally era para cogerlo con pinzas, sin embargo, la caída del precio del petróleo ha sido fundamental para que muchas compañías jueguen estrategias que antes no podían y haya un trasvase de dinero hacia las bolsas. Esto puede conllevar que las bolsas tengan un rally significativo durante este mes. Apuntémonos al carro, pero con cautela
¿Qué movimientos espera en el euro-dólar?
El dólar tiene que coger fuerza sí o sí porque la situación económica de EEUU es muy distinta a la europea y todo apunta a que podría llegar a 1,23. Ahora bien, hay reticencias porque a EEUU tampoco le compensa tener una moneda tan fuerte porque le impediría exportar. Para las compañías europeas este cambio es perfecto, además apoyado por la caída del precio del petróleo.
¿Qué hay detrás del desplome de Apple?
Lo que le ha sucedido es que el Black Friday no ha sido tan positivo como se esperaba. En EEUU es el día que más se vende y hay que tener en cuenta que el 75% del PIB es consumo. Apple había estimado unas ventas para el Black Friday muy por encima de las que se han producido y automáticamente los analistas extrapolan y creen que Apple no va a vender tanto tampoco el resto del año. La competencia le está pisando los talones. Apple ha vivido unos años en los que era la voz cantante, pero ya no lo es, ya no innova como cuando estaba Steve Jobs.
¿Alguna recomendación de inversión?
Me gustan los bancos europeos, no sólo españoles, que han superado bien los test de estrés, pues creo que ahora van a empezar a conceder créditos ayudados por la barra de liquidez –TLTRO-, por lo que pueden tener unas subidas interesantes.