Sobre España hay muchas dudas todavía, es un tema de valoración y la bolsa hay que dejarla correr, todavía hay que estar invertidos en bonos españoles por el apoyo del BCE.
Si el déficit fiscal se ha corregido y es menor de lo que se espera, se verá a finales de año y lo cierto es que la ayuda todavía se podría pedir y ser necesaria. Hay mucha incertidumbre y es lo que refleja el sector financiero. El año pasado en Wall Street se equivocó todo el mundo sobre el euro, y hay que ser cauteloso.
En el mercado de renta variable, tenemos que ver si empezamos a reducir el déficit de nuestra economía y que nuestro crecimiento económico sea mejor de lo esperado.
Si después del acuerdo de última hora en EEUU hay una pequeña contracción de la economía americana, se trasladará a Europa, que todavía tiene que ajustarse en países como Alemania. España está en una situación crítica, seguramente estaremos peor, pero las expectativas a largo plazo dicen que la bolsa es una buena inversión, todavía hay muchas incertidumbres y no podemos ser muy optimistas.
El BCE se enfrenta a la primera reunión de tipos de interés. El mercado descuenta una bajada de tipos aunque “no es necesario porque su política de apoyo a los países periféricos con problemas está consiguiendo reducir la prima de riesgo y podría ampliar la incertidumbre en torno a la misma”. No descontamos bajada de tipos aunque es lo que le gustaría al mercado. Por el momento, lo que necesitamos es un período de baja volatilidad para consolidar niveles en los mercados.
La inversión por diferencia son inversiones reguladas que han llegado un poco tarde al mercado español pero interesante porque, aun siendo apalancado, refleja los precios a la perfección. La diversidad de productos no tiene límite en este tipo de activos además de cotizar 24 horas y ser muy líquido.