Pero la actividad actual se centra en España e Italia, países con mercados bancarios fragmentados y grandes redes de sucursales, donde los beneficios en materia de costes y el sentido estratégico de realizar fusiones a nivel nacional han provocado un frenesí de actividad y especulaciones sobre cómo se desarrollará el proceso de consolidación, que debería haberse realizado hace mucho tiempo. En particular, en el difícil contexto de tipos cero durante más tiempo, la recesión económica y los desafíos de los posibles aumentos de los préstamos improductivos y un período prolongado de bajos ingresos y bajos rendimientos.
La adquisición de UBI Banca por parte de Intesa Sanpaolo a principios de este año para formar el banco más grande de Italia dio lugar a una serie de conversaciones entre los bancos. La fusión entre Bankia y Caixabank para crear el mayor banco nacional de España tuvo el mismo efecto en España.
Las avanzadas conversaciones entre Liberbank y Unicaja, y entre BBVA y Banco Sabadell (BBVA preveía financiar un acuerdo con los ingresos por la venta de su negocio en EE.UU. a PNC por 11.600 millones de dólares) habían puesto a España en cabeza de las apuestas por la consolidación. Sin embargo, la ruptura de las negociaciones entre BBVA y Sabadell y la oferta de compra lanzada por parte el Credit Agricole sobre Crédito Valtellino ha igualado las apuestas entre España e Italia. Con la adquisición de Creval, con sede en la ciudad norteña de Sondrio, el banco francés señaló en su documento de compra que busca convertirse en el sexto banco minorista italiano y en el séptimo por total de activos y número de clientes, con una cuota de mercado combinada a nivel nacional de aproximadamente el 5% (basado en el número de sucursales).
Más allá de las transacciones reales, hay constantes rumores en ambos países. En Italia giran más inmediatamente en torno a que la Banca Monte dei Paschi di Siena (BMPS) ha sido comprada por UniCredit sin control gubernamental. Se espera que éste sea un proceso fuertemente impulsado por los compradores, con protecciones contra el riesgo legal y ciertos costes operativos, así como beneficios fiscales que permitirán que cualquier acuerdo sea neutral en cuanto al capital para UniCredit. La Comisión Europea ha fijado como fecha límite 2021 para la venta de BMPS.
También se discute mucho sobre la fusión de Banco BPM con BPER Banca (BPER había estado hablando con UBI antes de la adquisición de Intesa). Y se ha informado de interés en torno a una fusión de BPM y BMPS; BPM y UniCredit; y el BPM y BNP Paribas o Credit Agricole (este último ya no es probable que acepte la oferta de Creval) - siendo el Banco BPM el claro denominador común.
En España e Italia, los impulsores de la consolidación son claros. Creemos que el 2021 será una continuación de estos últimos meses del 2020 y se anunciarán más acuerdos.