A sabiendas de que la inversión en bolsa está en boga, debería ser (casi) de perogrullo invertir en acciones de banco españoles sin pensárselo. Pero, ¿se cumple la lógica? Lo cierto es que no siempre.
La promesa para ser comprador de estos bonos pasa por ofrecer una rentabilidad que va desde un mínimo del 1% para bonos del Banco Sabadell que vencen en 2016 hasta el 4,4% para títulos con duración hasta 2019 que corren por cuenta de entidades como Banco Popular, Caixabank y BBVA.
La entidad presidida por Francisco González es la única que mantiene en la actualidad dos bonos con vencimiento este mismo año, según el MARF (Mercado Alternativo de Renta Fija), con rentabilidades nimias –aunque superiores a los depósitos- que van desde un 0,72% hasta el 1,30%.
MEJOR ACCIONES
Les sorprendería saber que sólo dos entidades cumplen esta premisa. La subida que experimentan los títulos de BBVA y Bankinter en el último año compensa la inversión en el mercado de renta fija con creces, sobre todo en el caso de la entidad naranja presidida por Dancausa.
Bankinter se anotó una revalorización del 18,8% en el mercado de renta variable a lo largo del último año, mientras que el bono más rentable que comercializa la entidad para financiarse se conforma con un cupón del 1,75% con vencimiento en 2019. Es, de hecho, la entidad que menor rentabilidad ofrece a sus bonistas, más aún para papeles que expirarán en 4 años y cuyo beneficio es muy inferior a la media de los bonos comercializados por las entidades en el más corto plazo (a un año vista).
Respecto a BBVA, si usted se decidió por acciones de la entidad hace justo un año ha conseguido superar la rentabilidad de los bonos en más de un 3%. Mientras que la acción ha subido un 7,26% dentro del Ibex 35, el más rentable de los papeles de deuda alcanza el 4,3% anualizado hasta 2018.
MEJOR BONOS
Conocidas las excepciones, en las cuatro entidades restantes, a saber Caixabank, Bankia, Banco Popular y Banco Sabadell, hubiera sido mejor comprar un bono por la rentabilidad y por respetar la famosa ‘tasa del sueño’ de los inversores.
Para ejemplo…la intervenida Bankia que se desploma un 13% con respecto al precio al que cotizaba en abril del año pasado. En circulación tiene dos vencimientos, en 2016 y 2019, para deuda que ofrece un cupón del 3,5% en el tramo largo y un 2,5% en el tramo corto.
El caso más evidente es el protagonizado por Banco Popular. Cualquier activo hubiera sido más recomendable que sus acciones tras un desplome superior al 17% en el último ejercicio. La entidad presidida por Ángel Ron tiene registrados en el MARF bonos con vencimiento el próximo año a una rentabilidad del 2,13% mínima y un máximo del 4,40% para el año 2018.
Algo más benévola fue la bolsa para con las entidades catalanas. Habiendo protagonizado un ejercicio plano dentro de la renta variable nacional, la rentabilidad se fue al mercado de renta fija.
La entidad que lidera Josep Oliú ofrece el cupón más bajo de todos, un 1%, para su deuda con vencimiento en 2016 y, sin embargo, en el tramo más elevado de sus bonos, aquellos que vencen en 2018, la rentabilidad está comprendida en una horquilla de entre el 3,105 y el 4,30%.
Isidre Fainé, sin embargo, mantiene en el mercado emisiones que irán venciendo de los tres próximos años. Por estos bonos, Caixabank está pagando anualizado un cupón que va desde el 2,10%, como mínimo, y hasta el 4,40%, un porcentaje que iguala lo concedido por grandes como BBVA.
*Se tomaron como referencia las emisiones de ‘bonos’, excluyendo de ello los ‘bonos internacionales’, así como ‘cédulas hipotecarias’ y ‘territoriales’
**El cupón ofrecido por las entidades ha disminuido en función de la fecha de emisión y correlacionado con la cotización del bono público español
**Se han excluído, asimismo, del cálculo los bonos con cupón variable, sólo tomándose los cupones fijos