El contexto está empezando a cambiar respecto a cómo lo hemos visto en los últimos años. Los Bancos centrales comienzan a pensar en una normalización monetaria, el crecimiento a nivel global es sincronizado y esto puede suponer un punto de inflexión para un mercado como es el de renta fija. Pero no es motivo de preocupación, dicen los ponentes del Fund Day en Valencia, sino todo lo contrario.

De hecho, sigue habiendo oportunidades en este segmento del mercado, más sabiendo que, de todas las subcategorías que existen en renta fija, siempre hay valor en alguna de ellas. Claro que, la primera variable que hay que mirar es cómo mueven ficha los bancos centrales. Inés del Molino, responsable de  ventas para Schroders cree que la FED subirá cuatro veces los tipos este año y dos más en 2019. “Salvo que la inflación se desboque, que es su objetivo principal mientras que en Europa, Draghi ha sido bastante claro diciendo que estará quieto hasta 2019”. El Banco de Inglaterra es, quizás, el que tiene un papel más complicado dado que se enfrenta a una economía deteriorada por falta de inversión y una libra muy erosionada “con lo que tiene que intentar mantener el ritmo de su economía sin que la inflación que genera la caída de la libra se desboque”.  En lo que respeta a Japón, Domingo Barroso, Director de ventas de Fidelity Internacional,  está en otro escenario aunque tiene un 40% de deuda mientras que “no hay que obviar a China, con un 250% de su PIB en deuda. Cuidado cuando empiece a subir tipos de interés con una economía tan endeudada pues su crecimiento lo va a empezar a notar y tendremos que ver el impacto que esto tiene sobre otras regiones”.  

 

 

Con lo que de nuevo la vista vuelta a estar sobre los bancos centrales y especialmente en las decisiones que tomen en base a la inflación. Ricardo Comín, director de ventas en Iberia y Latam de Vontobel AM cree que “en los países desarrollados tenemos factores estructuralmente deflacionistas como son el endeudamiento, la digitalización y una población envejecida con lo que es complicado que la tendencia de la inflación funcione como antes”.  Este es el motivo por el que este experto ve complicado asistir a cuatro subidas de tipos este año en Estados Unidos.

En relación a cómo afrontar esta subida de precios mediante la inversión en renta fija, el experto de Fidelity cree que, desde una perspectiva inversora, la inflación es un enemigo pues erosiona los ingresos y reduce nuestro poder adquisitivo. De ahí que el objetivo sea batirla. En este  sentido, también es cierto que a la subida de la inflación suelen acompañarle subidas de tipos de interés, lo que incrementará el pago que me den por la renta fija. Dentro de este segmento, este experto aboga por los bonos flotantes, aquellos cuyos cupones están ligados a la subida de tipos, y los bonos ligados a la inflación, que protegen contra la inflación y además ofrecen un plus adicional.  Sin olvidar que hay que tener mucha cautela porque son activos menos líquidos, no se emiten en todos los países e intentando comprar fondos que tengan estos activos como parte de una cesta. (Ver: "Fidelity Flexible Bond: rentabilidfad atractiva, riesgo conservador y descorrelación de la renta variable")

"Aunque todos decimos que la divisa local emergente tiene mejor previsión que el dólar,  asumismos el doble de riesgo con un retorno que no será el doble"

Desde Vontobel creen que la forma de contrarrestar la inflación en la cartera debe ser mediante un nivel interesante de ingresos. En el caso de Europa, con la inflación donde está, en los cupones de la deuda de grado de inversión corporativa – BBB-  o,  yéndome a una nivel superior de riesgo, “donde vemos cupones interesantes es en deuda emergente de gobiernos en divisa fuerte, incluyendo euro,  con riesgo de BB+, que es la parte más alta de deuda de alto rendimiento”. (Ver: Twenty Four Strategic Income Fund: Sobreponderamos Reino unido porque hay una prima por el Brexit")  Por cierto, y cuando hablamos de emergentes, todos coinciden en que este seguirá siendo un buen año para la deuda de esta región aunque no todos abogan por cubrir la divisa. Del Molino recuerda que “de todo lo que se emite en emergentes, solo el 15% se emite en divisa fuerte y es ahí donde ha entrado todo el mundo por lo que creemos que está muy sobrevendido. La deuda en divisa local, por otra parte, tiene un escenario de revalorización favorable y países en situación de ofrecer cupones atractivos incluso por encima del 12%”.  (Ver: Schroder ISF Emerging Markets Debt Asbsolute Return: el escenario de recuperación es muy elevado en las divisas emergentes")

En Fidelity ven más atractivo entrar en crédito que en gobiernos emergentes y optan por la divisa fuerte pues “aunque todos decimos que la divisa local tiene mejor previsión que el dólar, asumimos el doble de riesgo con un retorno que no será el doble”, en palabras de Barroso quien “no ve al dólar depreciarse más de lo que ya lo ha hecho”.

En cuanto a la inversión en el segmento de high yield, viendo el crecimiento que experimentó a lo largo de 2017, la responsable de ventas para Schroders cree que este segmento en Europa está caro, es muy difícil encontrar valor y  se hace necesario apoyarse  en buenos equipos que seleccionen los mejores bonos. En Estados Unidos, “en un escenario de subida de tipos tendríamos que ser muy selectivos sabiendo que una compañía endeudada, está apalancada, debe mucho dinero y, si suben los tipos de interés, la próxima vez que tenga que refinanciarse le costará algo más”. Desde una perspectiva de riesgo-retorno que puede ofrecer esta inversión, no es el activo más óptimo, a juicio de Fidelity. “Creemos que hay que ser muy selectivos en high yield porque quien haga una buena rentabilidad en este activo no es porque haya seleccionado los que vayan a hacerlo bien sino porque ha evitado los que van a hacerlo mal”. Sin embargo, en Europa hay una noticia buena que viene por la parte de los rating de crédito: porcada bajadas de rating que hubo el año pasado, hubo tres subidas de rating con lo que la calidad de las empresas es mejor. Si esto lo compensa una yield interesante , perfecto, “pero si la yield está agotada (dado que se ha comprado de forma masiva puesto que era lo que daba una yield muy buena), no le vemos sentido”, afirma Comín, quien recuerda que cuando una empresa tiene problemas de liquidez o solvencia, los bancos le cierran el grifo y, en cambio, con un rating parecido, como es la deuda de gobiernos emergentes,  los países tienen tres herramientas, -  FMI, Banco Mundial y Subidas de impuestos- a las que asistir  en caso de que  tengan problemas.

En la parte de Europa, además, incluyen deuda de alta calidad – Investment Grade -  y dentro de la deuda europea “nos gusta la del sector financiero. Es un sector que lo hará bien este año, tanto en equity como en renta fija”, dice Barroso quien apunta a los bonos convertibles europeos en caso de que estemos buscando una inversión más “nicho”. En esta línea, Ricardo Comín ofrece una idea más ligada a la ida de flotantes que son los ABS europeos, que son paquetes de hipotecas (a tipo variable) que se venden en forma de bonos con lo que “estamos ligados a la subida de tipos y anulamos el efecto duración. Si los compramos en Europa, tienen una regulación más estricta, de hecho, los bancos europeos cuando emiten deuda hipotecaria tienen que quedarse con una parte importante de lo que han emitido, con lo que saben que serán los primeros en quedarse con las emisiones de hipotecario de mala calidad. Claro está que esta inversión no debe hacerse directamente si no, nuevamente, como parte de una cartera de un fondo que tenga estos activos como inversión.

La conferencia fue inaugurada por Juan Antonio Belmonte, Delegado Territorial del CSA en Murcia de EFPA España quien explicó la implicación  y compromiso que tiene el organismo con la educación financiera. De hecho, este año celebran el Congreso Anual en el mes de octubre, donde se profundizará en el tema de la formación.

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