1º) DEMONIO NUMBER ONE: DEFICIENTE CONTROL DEL RIESGO : L
2º) CERRAR DEMASIADO PRONTO LAS POSICIONES GANADORAS: Es un error frecuente el cortar rápidamente los beneficios por miedo a perder lo ganado, y sin embargo no tener la disciplina suficiente como para cortar rápidamente las pérdidas. Si estoy en el lado malo del mercado, lo más probable es que las pérdidas se incrementen con el paso del tiempo. Si la posición es ganadora, lo más recomendable es dejarla correr, al menos parte de la misma. Existen técnicas adecuadas para liberar presión en el trader, que le permitan dejar correr las posiciones buenas con más frecuencia y que son materia de estudio y práctica en nuestro Programa de TradeCoaching.
3º) RELACIONAR OPERACIONES: Especialmente en las malas rachas, donde varios trades negativos se suceden en el tiempo. El trader establece la relación entre ellos, de forma que para recuperarse en el siguiente trade aumenta su posición, o alarga sus objetivos, desvirtuando así su sistema, cuando probablemente debería de hacer lo contrario, esto es, disminuir el riesgo asumido en cada trade, dado que la sucesión consecutiva de operaciones negativas, le está informando de que se encuentra en una fase de mercado poco favorable para su tipo de operativa.
4º) CARECER DE UN SISTEMA SUFICIENTEMENTE PROBADO: Es conveniente simular el sistema antes de probarlo en mercado real. Cualquier sistema es preferible a intentar comprar en máximos y vender en mínimos. El conocer variables como el draw down del sistema, y cómo se ha comportado en el pasado en las malas rachas de mercado, ayuda también a liberar tensión en el trader, indicándole en que fases de mercado disminuir o aumentar su riesgo.
5º) NO UTILIZAR UN PLAN DE ACTUACIÓN: Donde como mínimo se refleje, un escenario previsto con una estrategia de entrada, una estrategia de salida en stop loss y una estrategia de salida alcanzando objetivos (stopwin).
6º) NO REALIZAR UN SEGUIMIENTO OBJETIVO DE LOS TRADES: Tendemos a olvidar las operaciones malas y recordar la buenas, creando una imagen no representativa de nuestra operativa. Es muy recomendable llevar un diario de operaciones que nos permita aprender de nuestros propios errores. No debemos olvidar que es en las operaciones perdedoras cuando realmente vamos a aprender.