Según Hulbert, Erb le confesaba esta misma semana que había que tener en cuenta la posibilidad de que el oro cayese hasta la zona de 350 dólares. Las consecuencias podrían ser terribles para aquellos que todavía aconsejan invertir en oro.
El experto hace esta predicción basándose en dos premisas. Por un lado, el precio objetivo del metal precioso. En su opinión en la actualidad estaría situado en el entorno de 825 dólares la onza. Para alcanzar esta zona, el metal tendría que caer alrededor de un 30% desde los niveles actuales.
La segunda premisa es que si los inversores deciden llevar al oro hasta su precio objetivo se produciría una sobreventa y caería mucho más de lo que le correspondería.
Según explica Hulbert, el gestor calcula que si el oro cayese igual que lo hizo entre mediados de los 70 y finales de 1990, se situaría alrededor de esa cifra, los 350 dólares la onza.
Los expertos destacan que la caída del oro en las últimas semanas se debe fundamentalmente a un enfriamiento de la demanda. Según datos de Thomson Reuters GFMS que recoge Julius Baer, la demanda total de oro a nivel global cayó un 14% el pasado trimestre con respecto al mismo periodo del año anterior. En total se consumieron 858 toneladas métricas, que es la cantidad más baja desde 2009.
Uno de los principales causantes de la caída de la demanda ha sido la joyería, que se ha reducido en un 9% sobre todo en países como Brasil, China, Rusia y Turquía. También ha caído la demanda de oro para invertir, alrededor de un 13%. En este caso el principal culpable ha sido China, dicen estos expertos.
QUIZÁ LE INTERESE LEER: "Un fondo podría haber causado el desplome del oro"