Endesa ha dado cuentas esta mañana, las del primer semestre del año, un período que no ha sido demasiado positivo para la energética del Ibex, con caídas importantes en su beneficio e ingresos.
En concreto, Endesa ha logrado un resultado neto atribuido a la sociedad dominante de 800 millones frente a los 874 del año pasado, lo que supone una caída del 9%. Mientras, el resultado ordinario neto (el que se tiene en cuenta para el reparto del dividendo) cae el 12%, a 772 millones.
Los ingresos se han reducido un 21% sumando 10.416 millones de euros y el EBITDA ha alcanzado los 2.413 (-3%).
No obstante, Endesa ha destacado la mejora de la generación de caja: el flujo de caja también se recupera de forma sólida con 1.025 millones respecto a los tres primeros meses del año hasta sumar 1.192 millones en el semestre.
En su comunicado a la CNMV, no obstante, Endesa ha indicado que los signos de recuperación de la demanda apuntan a un cambio de tendencia. Además, la compañía de José Bogas asegura que Endesa está encaminada a conseguir las previsiones y objetivos para el año 2024. Estas metas pasan por lograr un resultado bruto de explotación (ebitda) de entre 4.900 y 5.200 millones, y un resultado ordinario neto de 1.600-1.700 millones.
En cuanto a la evolución del endeudamiento de la compañía, aumentó ligeramente la deuda financiera neta hasta los 10.800 millones, mientras que en términos brutos se redujo un 1%, hasta los 13.600 millones. El coste del pasivo se situó en el 3,6% desde el 3,2% de final del pasado año. La ratio de apalancamiento (deuda financiera neta en relación al ebitda de los últimos 12 meses) se mantuvo prácticamente estable: 2,9 veces a final de junio desde las 2,8 veces de cierre de 2023.
La inversión en el semestre fue de 924 millones, un 16% inferior siguiendo la orientación de examinar más selectivamente y con criterios de eficiencia dónde comprometer capital de la compañía. El 70% se destinó a redes (44%) y renovables (22%). Además, Endesa prevé cerrar en próximas fechas el proceso de venta de una participación minoritaria en la cartera de proyectos solares en operación en España (2.000 megavatios).
José Bogas, CEO de Endesa, ha destacado sobre este primer semestre del año: “Nuestros resultados nos sitúan en la senda de conseguir los objetivos marcados para 2024. Nuestra estrategia integrada sustenta una gestión efectiva del contexto de volatilidad. Estamos además optimizando nuestra cartera de clientes para incrementar la lealtad de los que aportan más valor, al tiempo que identificamos que existe una oportunidad regulatoria única para apoyar los objetivos de transición energética en España”.
Evolución comercial
En cuanto a la evolución del negocio de comercialización de electricidad y gas, el contexto de mercado sigue marcado por una fuerte competencia. Endesa cerró junio con 6,7 millones de clientes en el mercado libre y su estrategia pasa por centrarse en afianzar la lealtad de aquellos que más valor aporten. La compañía ha logrado suministrar el 81% de la electricidad que vende a precio fijo a todo tipo de clientes con su producción propia libre de emisiones.
El margen unitario eléctrico liberalizado se mantuvo estable respecto al primer semestre de 2023 en 58 euros/MWh, y se prevé que en el promedio del año se sitúe en los 54 euros (ligeramente por encima de la cifra del año pasado). La empresa tiene además ya vendida de antemano el 98% de su producción de este año, el 94% de la de 2025 y el 60% de la de 2026, lo que le permite protegerse ante la volatilidad del mercado.
En el negocio del gas, la menor utilización de ciclos combinados y el descenso del consumo generalizado ha reducido un 20% el volumen comercializado, hasta 36 TWh, un 20% menos que en 2023. El margen se recupera hasta aproximadamente dos euros/MWh, cerca del promedio que se estima para todo el ejercicio.