Para aprovechar las oportunidades derivadas tanto del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima español, como de los fondos para la recuperación postcovid que llegarán de la Unión Europea, Endesa estima unas inversiones de 25.000 millones entre 2021 y 2030. De ellos, el 40% irá a aumentar el parque generador renovable hasta alcanzar más de 18.000 MW, es decir más de 10.000 MW adicionales a los operativos a cierre de 2020.
Otro 40% irá destinado a la red de distribución, lo que elevará la base de activos regulados de redes desde los 11.600 millones a los 13.000 millones a final de 2030.
Endesa va a aumentar un 25% el volumen de sus inversiones para los tres años del periodo 2021-2023, en relación al plan estratégico 2020-2022, hasta alcanzar los 7.900 millones de euros. De esta cifra, 3.300 millones estarán destinados a incrementar el parque generador de energía renovable, una cifra que es un 20% más elevada que en el plan precedente.
Con esta inversión, la empresa alcanzará los 11.500 MW solares, eólicos e hidráulicos a final de 2023. Es decir, en torno a un 50% más respecto a los 7.700 MW con que concluirá el presente ejercicio 2020. La inversión en renovables permitirá que el 89% de la producción de energía de Endesa en la Península Ibérica a cierre de 2023 esté libre de emisiones de CO2, seis puntos porcentuales más que en 2020.
Con todo ello, el 62% del parque generador de la compañía en la península será de origen renovable a final de 2023, desde el 45% actual. El crecimiento en energías limpias se sustenta sobre una cartera de proyectos de 7.300 MW con fecha estimada de entrada en operación entre 2021 y 2025. De esa cartera, el 68% corresponde a plantas fotovoltaicas y el 32% restante, a eólicas.
Esfuerzo en redes e impulso a la electrificación
El segundo gran capítulo de inversiones del nuevo plan es el de las destinadas a la red de distribución. Se elevan un 30% en relación al plan anterior, hasta los 2.600 millones de euros. Se prevé con ello reducir tanto el número de interrupciones como la duración de las mismas, en un 23% y un 27%, respectivamente. La digitalización también apoyará la disminución de las pérdidas de la red, estimada en una mejora del 3%.
Endesa proyecta acrecentar el esfuerzo en electrificación de la demanda que viene realizando desde hace años. Como fruto de ello, y de la recuperación de la demanda, la venta total de electricidad crecerá un 8% en 2023 respecto a 2020 hasta los 99 teravatios/hora (incluyendo las ventas internacionales que serían de 2,7 teravatios/hora en 2023).
La compañía estima que los clientes del mercado libre se incrementarán en 400.000, hasta 6,1 millones, lo que supone un 7% más.
Repartirá 5.950 millones en dividendos
En cuanto al desempeño financiero, Endesa prevé incrementar el beneficio bruto (ebitda) un 10% en el periodo, desde 3.900 millones estimados para 2020 hasta 4.300 millones de euros en 2023 como fruto de ese aumento de la inversión del 25% hasta 7.900 millones. En concreto, Enel Green Power España, la filial de renovables de Endesa, doblará su aportación al Ebitda desde 300 millones a 600 millones entre 2020 y 2023. Otros 100 millones adicionales de Ebitda procederán del negocio de distribución, que pasará de un beneficio bruto de 2.000 millones a 2.100 millones.
El crecimiento del ebitda tendrá su reflejo en el alza del 12% en resultado neto previsto, que pasará de 1.700 millones estimados en 2020 a 1.900 millones a cierre de 2023.
Endesa prevé repartir unos 5.950 millones de euros en dividendos entre sus accionistas en el periodo 2020-2023, a pesar de que el grupo extenderá su política de un 'pay out' al 70% al último ejercicio del periodo para adaptarla al perfil de crecimiento impulsado por el grupo con un plan que prevé inversiones por 25.000 millones de euros en la próxima década.
De esta manera, la energética reafirma el giro en la política de dividendos que dio hace un par de años con respecto a la que mantenía hasta entonces, que recogía para todos sus ejercicios un 'pay out' del 100%. Esta se mantendrá en 2020, pero ya a partir de 2021 se recortará hasta el 80% y en 2022 y 2023 bajará hasta ese 70%.
En la actualización de su plan estratégico remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el grupo señala que este 2020 pagará un dividendo por acción de en torno a 1,9 euros brutos por acción, en 2021 se situará en 1,3 euros, caerá a en torno a los 1,2 euros en 2022 y ascenderá a unos 1,3 euros en 2023.
El grupo anunció la distribución de un dividendo a cuenta de los resultados de este ejercicio 2020 de 0,70 euros brutos por acción a pagar el 4 de enero de 2021. La fecha a partir de la cual las acciones de Endesa negociarán sin derecho a participar en el dividendo (ex date) será el 30 de diciembre y la fecha en la que se determinan los titulares inscritos que pueden exigir a Endesa la prestación a su favor será el 31 de diciembre de 2020.
Deuda con bajo coste y criterios sostenibles
Con respecto a la evolución del endeudamiento, crecerá para respaldar el incremento de la inversión contenida en el plan. El pasivo aumentará en 2.900 millones, hasta una deuda neta de 10.000 millones a final de 2023. Sin embargo, Endesa prevé beneficiarse de un coste de la deuda extremadamente bajo, que pasará de un promedio del 1,8% en 2020 a un 1,4% al final del plan estratégico.
La gestión del endeudamiento seguirá atendiendo a criterios de sostenibilidad, de manera que el porcentaje de la deuda bruta ligada a objetivos de sostenibilidad pasará del 45% del total estimado en el presente 2020 (sobre 7.300 millones), a alrededor del 60% en 2023 (sobre 10.200 millones de pasivo bruto estimado).
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