Endesa ha presentado antes de la apertura del mercado las cuentas correspondientes al ejercicio 2019. La energética del Ibex 35 ha registrado un beneficio neto atribuido de 171 millones de euros, lo que supone un 87,9% menos respecto a 2018, tras recoger un deterioro contable de sus activos de generación eléctrica de 1.873 millones de euros.
En concreto, Endesa ha reportado a los resultados de 2019 un deterioro de 1.469 millones de euros por las centrales de carbón y una nueva dotación por 404 millones de euros por las centrales extrapeninsulares, como consecuencia del cálculo retribución por la actividad de producción de energía eléctrica en los territorios no peninsulares para el periodo 2020-2025, que ha sufrido una disminución significativa en esta retribución regulada.
Aumenta dividendo un 3%
En cualquier caso, la compañía dirigida por José Bogas ha subrayado que este deterioro contable no tiene impacto en su beneficio ordinario neto, que creció un 3% hasta los 1.562 millones de euros al cierre del año, y, por tanto, tampoco afectará a la retribución a los accionistas a través del dividendo.
Endesa, por ahora, mantiene un 100% de pay out (parte del beneficio que destina a dividendo). Por lo tanto, entregará 1.562 millones con cargo al dividendo de 2019.
En este sentido, Endesa acordó en noviembre distribuir a sus accionistas un dividendo a cuenta de los resultados del ejercicio 2019 por un importe bruto de 0,70 euros por acción, cuyo pago se hizo efectivo el pasado 2 de enero de 2020.
Igualmente, la propuesta de aplicación del resultado del ejercicio 2019 que presentará el Consejo de Administración de Endesa para la aprobación de la Junta General de Accionistas será la distribución a sus accionistas de un dividendo total por un importe bruto de 1,475 euros por acción.
En conjunto, la propuesta de dividendo supone un incremento del 3% sobre el dividendo con cargo a los resultados de 2018. Teniendo en cuenta el dividendo abonado en 2019 con cargo a los resultados de 2018 y la revalorización del precio de la acción ese año, el retorno para los accionistas ha sido de un 25,3%.
Por encima de los objetivos anunciados
Con todo, y según ha explicado Endesa, el grupo "ha cerrado el ejercicio 2019 por encima de los objetivos anunciados por la empresa al mercado en el marco de su Plan Estratégico". La "buena gestión del mercado liberalizado, en un entorno complicado, tanto en el negocio de electricidad como en el de gas, sigue siendo el factor clave de estos buenos resultados, a lo que se han sumado la estabilidad del mercado regulado y el éxito en el esfuerzo de contención de costes".
La compañía preveía un resultado bruto operativo ordinario (EBITDA) de unos 3.700 millones y ha acabado con un crecimiento del 6% y 3.841 millones; un flujo de caja libre de 1.267 millones (un 39% más alto) y una deuda neta de 6.377 millones, un 11% superior, con unas inversiones netas de 1.887 millones, un 48% superiores.
Objetivos a 2022
Por otro lado, Endesa prevé un crecimiento del 4% interanual en el EBITDA, hasta alcanzar los 4.300 millones en 2022; un aumento del beneficio neto ordinario del 7%, hasta los 1.900 millones ese mismo año, mientras que el dividendo se ralentizará, hasta los 1,3 euros por título (el 70% del beneficio), para aumentar las inversiones, que llegarán a los 2.200 millones.