La semana pasada el BCE decidió mantener los estímulos hasta septiembre de este año y dejó cualquier subida de tipos para, mínimo, 2019. Además, esta semana tenemos reunión de la FED, donde no se espera que haga nada pero se estiman hasta cuatro subidas de tipos por parte del organismo de este año. ¿Son motivos a favor de la renta variable de la Eurozona?
En general la subida de tipos de interés es favorable tanto par EEUU como para la Unión Europea. Hace dos años hablábamos de que entramos en deflación, y que era complicado conseguir una inflación normal, lo que tendría unos efectos negativos para la economía y el hecho de que la FED decida subir los tipos de interés es claramente positivo.
Se esperan tres subidas de tipos de interés a lo largo de este año – cuatro, las casas de análisis más restrictivas – ¿Se están preparando de alguna forma?
Nosotros tenemos dos tipos de estrategias: renta fija, renta variable y un producto flexible que combina ambas. En la cartera de renta variable los tipos de interés no es algo que sigamos ni que condicione nuestras inversiones, sino que vamos mirando caso por caso compañías que nos parecen interesantes; en cuanto a la cartera de renta fija, los tipos de interés sí hay que tenerlos en cuenta porque han estado en niveles tan bajo que han hecho que la posibilidad de encontrar oportunidades interesantes sea complicado. Es por eso que desde hace unos meses hemos comenzado a cubrir las posiciones de renta fija ante una subida de tipos de interés (que afectaría bastante a la cartera) vendiendo deuda pública a largo plazo, sobre todo de países desarrollados como EEUU o Alemania.
Cuando hablamos de renta variable, ¿dónde están viendo oportunidades en este momento?
Nosotros no hacemos predicciones macro sino que vemos caso por caso. Después de un análisis muy exhaustivo en el que se analizan empresas, al final encuentras oportunidades en un sector. Encontramos cosas interesantes en banca española pues el ciclo es favorable y las valoraciones no son altas. Compañías como Unicaja pueden estar cotizando por debajo de 1x valor en libros. Eso a largo plazo debería equilibrarse. El sector de banca del sur de Europa es interesante. Además, sectores como el de automóvil – más por el lado de proveedores de la industria de los ensambladores – que suelen ser empresas familiares con crecimientos muy altos de beneficio por acción y, aunque cotizan a PER de 13-14x, son empresas que crecen un 15-20% al año. Y en general, empresas industriales nicho que trabajen en algún sector específico con barreras fuertes de entrada como proveedores de la industria aeronáutica, empresas que sirven servicios al sector de alimentación…
Aparte de Unicaja, ¿Qué más posiciones tienen en España?
El sector de las aerolíneas es otro sector que consideramos interesante. Creemos que la industria de la aviación, que ha sido un sector maldito históricamente para la inversión pues no ha generado valor y ha tenido pérdidas históricas enormes, está cambiando, están eu na consolidación, los competidores débiles están desapareciendo – el año pasado vinos tres quiebras de la industria en Europa – y los que se quedan tienen más poder, se racionalizan más los precios para el consumidor final y toda la industria sigue una estrategia de low cost. Esto hace que la industria pueda estar sufriendo un cambio que la haga más rentable en el futuro. Por eso tenemos Ryanair e IAG.
Este año ha comenzado con un foco de incertidumbre que ha sido la fuerte subida experimentada por el euro frente al dólar. Si miramos las políticas de los bancos centrales no se explican estos movimientos de las divisas. ¿Qué hay detrás de estas subidas del euro?
Todos los temas macro son fácil de explicar a toro pasado. Si lo miramos con perspectiva, a mitad de la crisis – en 2012-2013 – el dólar estaba muy débil y el dólar muy fuerte. Cuando EEUU comenzó a recuperarse, cambiaron las tornas, el euro se debilitó y el dólar se fortaleció. Con la debilitación del euro, la economía europea ha vuelto a tirar y ahora vuelve a recuperar y el péndulo vuelve a moverse en otro sentido. Si lo miramos con perspectiva, el par se ha movido por la fortaleza de las economías.
Leo en una entrevista con usted que el value investing es más un síntoma que una moda. ¿a qué se refiere con esta declaración?
Nosotros seguimos la filosofía del value investing y, más que una moda, creemos que hay algo fundamental en el fondo. Cuando muchos gestores se inician en estrategias de value investing es porque descubren que tiene éxito y cuando cada vez hay más inversores que se deciden a invertir en gestores que siguen el value investing es porque ven a largo plazo tiene buenos resultados. En ese sentido, más que una moda es un síntoma de que el value investing da resultados, eso hace que la gente invierta.
El año 2017 fue un año extraordinario para sus carteras con retorno de doble dígito en la SICAV que tiene estrategia de renta variable y mixto y del 6,8% en la de renta fija. ¿Cómo se presenta este año?
Creo que la característica principal del value investing es que es una inversión que se basa en análisis del caso por caso. Esto es fundamental entenderlo por eso es tan difícil responder a preguntas generales porque hay que ver caso por caso. Este año no sabemos qué hará el mercado. Nosotros esperamos seguir dando rentabilidades aceptables. La cartera que tenemos nos hace pensar que este año puede ser así. Es complicado saber lo que harán los mercados a corto plazo y un año es corto plazo. Nuestras carteras están bien estudiadas, bien compuestas y creemos que darán alegrías.
¿Tienen algún objetivo mínimo de rentabilidad que cumplir?
A largo plazo la pata de renta variable debería batir al índice holgadamente. Si los índices de renta variable han dado rentabilidades del 8-10%, deberíamos tener una rentabilidad superior a doble dígito a largo plazo. En la parte de renta fija, deberíamos dar una rentabilidad superior a la de una cartera diversificada de bonos, que históricamente ha dado rentabilidades del 3-5% y tendríamos que ofrecer una rentabilidad largo plazo superior.