ENCE ha presentado a cierre del mercado los resultados de 2018. La compañía, que en los últimos doce meses ha logrado un buen recorrido bursátil -sus títulos han logrado una revalorización interanual de más de un 27%-, ha presentado unas cifras del ejercicio en positivo.
El Beneficio Neto atribuible de Ence mejora un 41% en el conjunto del año, hasta los 129 millones de euros, y el EBITDA aumenta un 35%, hasta alcanzar los 291 millones, impulsados por el negocio de Celulosa. Así, el Beneficio Neto por Acción aumenta desde los 0,37 euros en 2017 hasta los 0,53 euros en 2018. Concretamente, en el cuarto trimestre de 2018 el resultado neto atribuible y el EBITDA del grupo continúan creciendo con una mejora del 16% y del 13% respectivamente, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
El Consejo de Administración ha propuesto el pago de un dividendo complementario del ejercicio 2018 de 0,054 euros brutos por acción, que se presentará para aprobación en la próxima Junta General de Accionistas el 28 de marzo.
Negocio por sectores
Por sectores, el EBITDA del negocio de celulosa crece un 44% en 2018 hasta los 246 millones, mientras que el EBITDA del negocio de energía renovable se mantiene estable en 45 millones, en línea con las previsiones del Plan Estratégico publicado en noviembre.
El flujo de caja libre normalizado aumenta un 36%, superando los 200 millones, lo que ha permitido atender el pago de dividendos por importe de 67 millones durante el ejercicio, un 69% más que en 2017 y financiar parcialmente las inversiones de crecimiento por importe de 280 millones en el año, junto con las inversiones en sostenibilidad por otros 12 millones de euros.
Con todo, el ratio de Deuda Neta sobre EBITDA del Grupo a cierre del ejercicio se sitúa en tan solo 1 vez, con un apalancamiento de 0,6 veces en el negocio de Celulosa y de 2,5 veces en el negocio de Energía Renovable, incluyendo la contribución anualizada de la planta termosolar incorporada en diciembre.
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Las acciones de Ence fueron incluidas en la composición del índice IBEX 35 el mes de diciembre y en enero de 2019 fueron incluidas también en el índice Ibex Top Dividendo.
Tanto Moody´s como Standard & Poors han mejorado este año un escalón su calificación crediticia de la compañía, reconociendo expresamente la mejora estructural del modelo de negocio de Ence gracias al crecimiento en Energía Renovable.
Ence ha suscrito en el cuarto trimestre dos contratos a largo plazo para la venta de madera procedente de nuestras plantaciones ubicadas en el sur de España; lo que ha permitido revertir un deterioro en el valor del patrimonio forestal por importe de 11,6 millones de euros en el año. Asimismo se ha dotado una provisión de 10,7 millones para la cancelación de determinados contratos suscritos en 2008 para el transporte de madera y celulosa de la biofábrica de Navia y que supondrían un sobrecoste en el futuro. Ambos efectos prácticamente se compensan por debajo de EBITDA y no han tenido impacto en caja en este ejercicio.
Las perspectivas del mercado de la celulosa de fibra corta (BHKP) continúan siendo muy favorables debido al crecimiento continuado de la demanda y a la ausencia de grandes incrementos de capacidad durante los próximos años. El primer proyecto confirmado, el de Arauco en Chile, no estará operativo hasta la segunda mitad de 2021.En este contexto, Ence presentó en noviembre su Plan Estratégico para el periodo 2019 – 2023 con el objetivo de prácticamente duplicar el EBITDA del Grupo a precios constantes de la celulosa, hasta alcanzar 550 Mn€ en 2023, con una base mínima de 150 millones procedentes del negocio de Energía Renovable.