Enagás ha estado últimamente bajo la sombra de la incertidumbre. El mercado de las commodities ejerció como un peso sobre sus espaldas bastante importante y parecía no levantar cabeza. Únicamente realizó un amago tras presentar resultados, pero después volvió a seguir acumulando niveles de sobreventa hasta llegar al mínimo de 23,45 euros.


Precisamente en cuanto a sus resultados,
la empresa española obtuvo un beneficio neto de 213,1 millones de euros hasta junio. Esta cifra supone un aumento del 1,5% con respecto al mismo periodo del año anterior. El endeudamiento financiero neto de la Compañía en el primer semestre del ejercicio se situó en 3.850,8 millones de euros, lo que supone un ratio de Deuda Neta/EBITDA ajustado de los últimos 12 meses de 4,2x y un ratio de FFO/Deuda Neta en el mismo periodo del 16,1%.

Pero eso solo sirvió para realizar un rebote que quedó en agua de borrajas. Por eso la expectativa es lo que envuelve a este valor para las próximas fechas. Porque ahora lo hemos visto efectuar un rebote desde mínimos anuales para intentar una consolidación por encima del nivel de los 25 euros.



Efectivamente, falta por ver si los últimos movimientos al alza son un espejismo o son el reflejo de un mayor optimismo para con la acción por parte de los inversores. Esto es lo que, sin lugar a dudas, opina Juan Esteve, analista de KAU Finanzas. En un último consultorio en Radio Intereconomía, señalaba que actualmente en el mercado español los mejores valores para entrar “serían Banco Popular y Enagás”.

¿En qué niveles nos debemos fijar para el valor?

Enagás está acaparando la atención por todos estos cambios expuestos anteriormente. Lo único es que la historia hace que la precaución sea el mejor arma para la acción. En un último consultorio digital en Estrategias de Inversión, David Pinta, analista colaborador de Activtrades señalaba que la compañía “tiene un sólido soporte en torno a los 23,50 dólares”. Es decir, vigilando esa zona y mientras no la cruce, podríamos apostar por el valor para intentar la búsqueda de revalorizaciones futuras.

Por el contrario, nuestros indicadores técnicos son más pesimistas tanto para el medio plazo como para el largo plazo para los títulos de la firma energética. La acción recibe una puntuación de 1,5 puntos en una escala que oscila del 0 al 10, mientras que la tendencia a medio y largo plazo es bajista. Solo falta paciencia para ver si los últimos movimientos podrían tener mayor recorrido.