Mago Equity acaba de nacer como gestora de capital riesgo. ¿Cuál es su filosofía y la característica fundamental que les diferencia del resto de gestoras?
La primera diferencia y lo que queremos hacer es tener una gestora enfocada en la sostenibilidad, es decir, nuestra diferenciación es que somos una gestora sostenible. De hecho, nuestro primer fondo, que saldrá en las próximas semanas, va a ser probablemente el primer fondo aprobado bajo el artículo 9 de la nueva regulación de sostenibilidad, que significa que es un fondo que invierte en empresas que tienen un impacto positivo, ya sea medioambiental o social, es decir, que tienen un aporte en la sostenibilidad. Además, creemos que hacía falta un actor de este tipo en España -ya que no existía todavía a diferencia de otros mercados europeos-, y había una oportunidad muy buena en un segmento determinado de empresas que están creciendo y que necesitan capital para poder hacerlo. Y eso es lo que queremos aportar.
Os dirigís a las pymes. ¿Por qué? ¿Los factores ASG son más fácilmente controlables en este tipo de empresas?
Hoy en día existe bastante confusión con todo lo que es ASG, sostenible, etc. El otro día estaba haciendo una búsqueda por internet y en un momento di un paso atrás porque me di cuenta de que lo que estaba buscando eran siete palabras todas con siglas; llega un momento donde ves que efectivamente está siendo muy complicado. Por tanto, creo que lo primero que habría que diferenciar es el cómo y el por qué. Muchas veces los factores ASG se basan en el cómo se hacen las cosas y para hacer bien las cosas te acabas encontrando con empresas como, por ejemplo, Diageo o British American Tobacco, que están en las primeras posiciones porque él cómo lo hacen (lo hacen muy bien), pero no se fijan en el por qué. Y, en este sentido, nosotros creemos que en las pymes no vas a encontrar un gran cómo porque al final es relativamente sencillo, pero sí tienes muy claro un por qué. Y nosotros lo que buscamos es ‘qué es lo que haces y por qué lo haces’, por tanto, te encuentras con empresas que están en los verticales correctos, que están haciendo lo que tienen que hacer y nosotros ya les ayudaremos en el cómo, porque también es importante que haya una coherencia en todo. Nos enfocamos en ese qué hacen, donde hay muchas pymes que están en los sectores correctos y crecen, mientras que si vas a las grandes, o hacen un poco de todo y entonces tendrías que transformarlas para que hagan solo aquella parte buena, o realmente las que hacen eso son muy pocas y no te daría para una diversificación de bolsa clásica.
Este mes de abril lanzarán el fondo Mago Equity FCRE I. ¿Cuál es la estrategia de inversión del fondo? ¿Qué criterios tienen en cuenta a la hora de incluir una empresa? ¿Está sesgado por sectores?
Los sectores que están fuera, por tema regulatorio, son el financiero y real estate; al ser un fondo de capital riesgo europeo no podemos invertir en ellos. Pero, más que por sectores, estamos segmentados por verticales que tienen dos razones de ser. La primera porque son verticales en los que contribuyen a los objetivos de desarrollo sostenible, ya sea medioambiental o socialmente, y la segunda, porque son los sectores que mejor conocemos.
El primer vertical tiene que ver con la transición energética, lo cual no quiere decir que invirtamos en placas solares o en parques eólicos sino que invertimos en todo lo que es la cadena de valor para poder tener esos parques funcionando (desde productores de placas, autoconsumo, mantenimiento de plantas, etc); toda la parte que es eficiencia energética y permita un mejor uso de los recursos es algo que entra dentro de la filosofía. El segundo vertical es lo que llamamos ‘economía circular’, toda la parte del reciclaje, lo que es la logística para un uso mejor de los recursos y, por tanto, un menor uso ya sea de agua o materias primas. Y el tercer vertical es lo que la Unión Europea ha venido a llamar ‘de la granja a la mesa’, es decir, todo lo que tiene que ver con la alimentación saludable. Esos son los tres verticales en los que nos hemos enfocado y en los que creemos que existen muchas oportunidades en el rango de empresas que buscamos.
¿Con qué tamaño saldrá el fondo y qué empresas tiene previsto incluir?
Nosotros hemos visto dónde están las oportunidades, lo que nos ha determinado el tamaño de fondo que es de entre 30 y 50 millones de euros. La gestora se ha constituido la semana pasada, con lo cual, ahora empezaremos el proceso de levantamiento de fondos, pero es verdad que ya contamos con un respaldo de inversores que nos conocen desde hace tiempo y saben cómo funcionamos, que nos permite salir ya al mercado para hacer las primeras dos o tres operaciones.
Nombres de empresa todavía no puedo dar, pero lo que nos hemos encontrado son muchas oportunidades en una parte en la que estamos relativamente solos porque son empresas que se han quedado ‘en tierra de nadie’, es decir, algunas llevan ya 20 años funcionando y ahora es cuando pega el boom de la sostenibilidad. Por ejemplo, la clásica empresa de reciclaje en un momento en el que la Unión Europea introduce hay que tener un porcentaje de reciclado en el embotellamiento o pone un impuesto al plástico; ahora las empresas empiezan a tomar medidas para que todo su proceso sea reciclado y entonces empiezan a crecer mucho y necesitan dinero para poder acometer ese crecimiento y no perder la oportunidad. Y en otro lado están las empresas que nacieron hace siete u ocho años en el mundo startup, que han tenido alguna ronda de venture capital y que ya no van a multiplicar por 10 su valor, pero es verdad que son modelos que funcionan, que tiene una rentabilidad, que están creciendo al 15% 20% y que necesitan dinero para seguir creciendo y que el private equity tradicional todavía no les vale o no ha llegado a ellos porque son demasiado pequeños todavía. Ahí es donde tenemos muy buenas oportunidades de empresas para poder entrar en ellas y establecer nuestra estrategia de creación de valor dentro de las mismas.
¿Cuál es vuestra filosofía de inversión en estas empresas? ¿Qué participación buscáis en ellas?
Nuestra idea con este fondo es invertir en cinco o seis empresas, no más, porque cada una de ellas nos va a requerir bastante tiempo. Lo que sí pedimos al entrar es mayoría en el capital o cierto control, una minoría muy reforzada, porque sabemos por un lado que, si las cosas se tuercen o hay que tomar decisiones difíciles, es importante tener control y, por otro lado, para poder salir de las compañías el control también es importante, al igual que para poder llevar a cabo todo aquello que queremos hacer de acuerdo con el equipo directivo.
Lo que queremos llevar a cabo es cómo creamos valor en las empresas. Trabajamos mucho en el propósito. Hay un momento en mi carrera profesional que me nombran director de toda el área de innovación del Grupo Enel; se quería empezar de cero todo lo que es la innovación y en aquel momento, dos de las primeras decisiones que tomamos fueron muy importantes para el éxito que tuvo después todo eso que llevamos a cabo. El primero es que lo juntamos con sostenibilidad, porque es difícil que haya una innovación que no sea sostenible hoy en día, o digamos que tiene un recorrido limitado en los años y, por tanto, todo esto que viene ahora es porque creemos que la sostenibilidad va a ser el modo de hacer las cosas el día de mañana. Y la otra decisión fue trabajar mucho en la cultura, es decir, el por qué hacen las empresas las cosas y saber comunicarlo, para que lo conozcan dentro y la gente sepa por qué hacen las cosas, y además para que toda la comunidad de alrededor lo conozca y seas un sitio de referencia para poder crecer. Esto que hicimos ha funcionado muy bien. Lo que hemos visto es que cuando lo trabajas mucho, lo que tienes son empresas que son preferidas por los consumidores, que van a favor de la regulación, que se adelantan y que al final tienen mucho éxito, que es de lo que se trata.
La inversión sostenible ya no es una opción sino una obligación. ¿Crees que la importancia es la misma para un inversor que opera en bolsa de forma particular que para una gestora o grandes fondos?
Depende del inversor. Esto es como la propiedad en una empresa en bolsa o en una empresa familiar, los valores o el propósito te lo da la persona, habrá personas que lo tengan más en cuenta y otras menos. Lo que creo es que si tienes una estrategia de inversión a largo plazo, claramente tienes que ir hacia lo sostenible porque es lo único que se va a quedar, puedes tener estrategias de corto que sea lo que quieras pero la realidad es que, a largo plazo va a ser sostenible y, por tanto, a cualquier inversor lo que le diría es que invierta en cosas que vayan a crecer a futuro y, por tanto, todo lo que tiene que ver con sostenibilidad, entendido como el ‘qué es lo que hacen’ más que el ‘cómo lo hacen’ es importante tenerlo en cuenta.
Además, los años de crisis son años de grandes oportunidades. Es verdad que hay más aversión al riesgo, pero es cuando ves que surgen las grandes oportunidades y las grandes ideas, por lo tanto, también es importante que los inversores aprovechen. Un profesor de mi universidad decía “comprar cuando hay tambores y vender cuando suenen las trompetas”, como diciendo que ese último 5% se lo quede otro, pero realmente los fondos que han nacido en años de crisis son los que mejor resultado han dado, por tema de mercado puramente dicho.
2021, un año menos incierto que 2020, pero incierto al fin y al cabo… ¿Qué recomendaciones darías a los inversores?
Lo primero, que tengan una estrategia de inversión a largo plazo, que busquen cosas donde no vaya todo el dinero, por una cuestión de que existe un exceso de liquidez y al final eso impacta en las rentabilidades; por tanto, hay que hacer un balanceo de la cartera entre temas más estables que prácticamente no dan rentabilidad y algunos temas que den rentabilidad, pero que no dejen de buscarlos o no se esperen al año que viene para ver si hay más claridad porque entonces será demasiado tarde.