¿A qué cree que se debe esta confianza por parte del inversor extranjero en el mercado nacional?
En primer lugar hay factores estructurales, el atractivo de la economía española en los últimos treinta años, además la bolsa española lleva más de tres décadas en el grupo de los principales mercados desarrollados del mundo, con lo que eso supone en términos de confianza en el funcionamiento del mercado y eficiencia. Pero también hay factores que son importantes. Por ejemplo, en los últimos diez años, el saldo neto comprador de extranjeros alcanza los 41.000 millones de euros, que es un dato muy relevante. Y además, su porcentaje de propiedad sube seis puntos, lo que le da más valor a esta tendencia tan pronunciada de la inversión extranjera. Y además, es un círculo virtuoso. Este inversión extranjera facilita la financiación de las compañías para expandirse con negocios internacionales y a la vez, esto hace más atractivas las compañías con lo que es círculo esperamos que se mantenga.
Sin embargo estamos viendo lo contrario en el sector financiero, que está en una constante reestructuración. ¿Ha sido este factor el que ha provocado esta reducción del peso de los bancos o hay más detrás?
Básicamente también hay factores estructurales – tendencia histórica de largo recorrido por al que la banca abandona las participaciones industriales - con los datos que tenemos desde 1992 la pérdida es del 13% pero también hay motivos que han provocado su aceleración con motivo de la crisis. Y eso de la desaparición de las cajas de ahorros, necesidad de reforzar la liquidez, entorno regulatorio tan exigente y a la vez la mayor competencia debido a la concentración.
El dato quizás más llamativo de este informe es que por primera vez las Administraciones públicas han incrementado su peso por encima del 3%. En los últimos años hemos visto compañías en manos del Estado comenzando a cotizar, hemos visto inyecciones estatales y además hay compañía que tienen todavía participación del Estado…
No parece ni debería ser una tendencia. Hemos vivido una larga etapa sin privatizaciones relevantes hasta que en los últimos años han salido Aena y Bankia por distintas razones. Lo normal es que veamos que las participaciones del Estado en estas empresas se van reduciendo hasta quedar en participaciones marginales.
Por la parte de las familias cae tres puntos su participación en el mercado nacional. ¿Qué papel juega en este hecho la vuelta, por parte de las compañías, al pago de dividendo?
Estoy de acuerdo, la vuelta al pago de dividendo en efectivo es un factor de la caída en últimos años pero hay otros como el hecho de que en estos dos años analizados hasta 2016 han sido de rentabilidad levemente negativa en la bolsa. Otro factor que tiene peso es la tendencia de canalizar parte del ahorro hacia instrumentos de inversión colectiva – fondos de inversión, pensiones… - y también otra tendencia que parece tener importancia es el hecho de que la inversión directa de acciones se está canalizando a través de vehículos corporativos, pequeñas empresas que en ocasiones son fiscalmente más atractivos. Entre todas esas razones se explica la caída de los dos últimos años.
A pesar de la caída en el corto plazo, si miramos desde el inicio de la crisis se ha incrementado el peso de las familias en el mercado nacional. ¿Ha tenido que ver con la complacencia que han generado los bancos centrales? ¿Cree que el máximo alcanzado por la riqueza de los hogares también se debe a este hecho?
La subida es relevante de tres puntos desde 2007 en términos de propiedad se pasa del 20% al 23% y por supuesto es la política expansiva de los bancos centrales que han mantenido a los mercados razonablemente bien en los últimos años pero también tiene mucha importancia, sobre todo en el caso de la bolsa española, el esfuerzo que han hecho las compañías por mantener a sus accionistas fieles. Por ejemplo, eso se refleja en las política de scrip dividend, en ligero descenso, pero han mantenido la rentabilidad por dividendo en niveles máximos de las bolsas mundiales y eso ha sido muy atractivo para los pequeños accionistas.
Han reseñado en el informe según el dato de Encuesta financiera de familias que refleja aumento en el número de familias que tienen acciones de 2002 a 2014, último dato disponible. ¿Qué nos puede decir de esto?
La Encuesta financiera de las familias permite conocer el número de hogares españoles con acciones. Ahí hemos visto, con los últimos datos disponibles, que aproximadamente 2,1 millones de hogares españoles tienen acciones cotizadas. Esos hogares agrupan a algo más de 5 millones de personas con exposición a acciones. Y quizás, lo más relevantes de todo es que hay una tendencia creciente desde 2002, lo que es una muy buena noticia.
Si hablamos de las manos fuertes, han reducido su exposición al mercado nacional hasta el 7,4% ¿Esto es porque no le gusta la renta variable, porque no pueden invertir…?
La reducción en los últimos años es leve pero sí es importante aclarar que en 7,5% hay IIC, aseguradoras y otras financieras españolas. La inversión extranjera se canaliza por IIC pero en extranjeros. Esa cifra es muy baja en comparación con otras bolsas europeas. Debería tender a corregirse. Las razones son que en España se produce un volumen de inversión en bolsa superior al de otras plazas europeas y además el ahorro que está en fondos es muy conservador, con lo que pensamos que en próximos años debería haber una tendencia a la corrección pero por el momento no lo estamos viendo.