Según los datos que maneja, la mejora del selectivo industrial se suele producir en un periodo de, al menos, un trimestre. Esto se ha producido siempre desde enero de 1987 cuando el índice superó por primera vez los 2000 puntos y ha seguido así en las 17 ocasiones que se han producido hasta que cruzó el umbral de 18.000 puntos en diciembre de 2014. En un periodo de un mes, el Dow Jones supera al S&P 500 en 13 de las últimas 17 ocasiones.
Por el momento, el Dow Jones lo hace mejor que el S&P 500 en un periodo de un año, cuando sin dividendos sube un 6,73%, frente al 5,45% del índice de los 500 valores.
Si medimos el comportamiento desde el 9 de noviembre, cuando nos desayunamos con la victoria de Trump, la evolución también es más positiva. Así, el índice industrial sube sin dividendos un 2,34%, frente al 1,83% del S&P 500.
¿Y qué ocurre desde que comenzó el actual bull market, el pasado 9 de marzo de 2009? Aquí la situación cambia Sin retribución, el Dow Jones hubiera subido un 190,57%, frente al 225 del S&P 500. Con dividendos esa diferencia se amplía hasta el 283%, frente al 255%.
Cuando observamos los Indicadores Premium, la situación también parece algo mejor para el índice industrial. Este conjunto de ratios que elabora Estrategias de Inversión asigna 10 puntos, la máxima nota al Dow Jones, lo que la sitúa en fase alcista y sin ningún tipo de puntuación negativa.
El caso del S&P 500 pasa a notable, aunque también mantiene su fase alcista.
QUIZÁ LE INTERESE LEER:
¿Qué debemos esperar si el Dow Jones continúa por encima de 19.000 puntos?