BME Clearing es una Entidad de Contrapartida Central. ¿Qué es realmente una Entidad de Contrapartida Central?
Una entidad de contrapartida central es una entidad jurídica propia que pertenece al grupo BME. Desde el mes de junio del año pasado, al grupo Six. Como su nombre indica en inglés, CCP (central counterparty) es la contrapartida de cualquier otra institución, sea compradora o vendedora de cualquier producto financiero, de cara a proteger ambas contrapartidas del posible riesgo de incumplimiento de cualquiera de ellas. Es decir, BME Clearing siempre actúa en medio de un comprador y un vendedor para garantizar el buen fin de la operación. Si un comprador está comprando en el mercado unos títulos tendrá que pagar un efectivo por ellos,; y el vendedor le entrega esos títulos al comprador. La entidad de contrapartida central se sitúa en medio, con lo que actuará de vendedor frente al comprador y como comprador frente al vendedor.
En un escenario en el que el comprador, que tiene que pagar un efectivo, para adquirir unos títulos, incumpliera, entonces BME Clearing actuaría como comprador pagando por esos títulos a la parte vendedora que sí habría cumplido. Y al revés. En el caso de que sea el vendedor quien incumple, BME Clearing actuaría como vendedor y entregaría unos títulos, que previamente habría comprado en el mercado, a la parte compradora. De esa forma, minimizamos al máximo ese riesgo de contrapartida que tanto comprador como vendedor se podrían encontrar.
¿De qué mecanismos dispone BME Clearing para cubrir el riesgo que asume como Entidad de Contrapartida Central?
Al interponerse entre comprador y vendedor, la cámara está asumiendo el riesgo de esas dos contrapartes. Tiene varios mecanismos. El primero es que los clientes que voy a permitir que actúen como clientes de la cámara de compensación, van a ser clientes previamente seleccionados. Van a ser clientes que tengan un nivel de solvencia adecuado y que la cámara irá supervisando cada cierto tiempo. Siempre van a ser entidades financieras de primer nivel o con un nivel de solvencia acreditado que sea suficiente para la cámara. A continuación, es muy importante hacer lo que se llama una liquidación diaria de pérdidas y ganancias. Porque una contrapartida que tenga una posición en negativo, que por ejemplo empiece a perder dinero, la cámara lo que tiene que hacer es liquidar esa operación cada día. De esta forma, el importe máximo que una contrapartida puede deber a la cámara quedará minimizado. Si la cámara no hiciera esa acción diaria, al final se podrían ir acumulando un volumen de pérdidas muy grande, con lo que el riesgo para la cámara sería mucho mayor. Esa es una de las primeras protecciones que utiliza. En un segundo lugar, la petición de garantías. En el ejemplo que he puesto antes, tanto a comprador como a vendedor, la cámara se interpondrá en medio de las dos contrapartidas, pero solicitando previamente unas garantías tanto a la parte compradora como a la vendedora. Si la cámara tiene que acudir al mercado para comprar títulos para luego entregarlos o tiene que pagar por esos títulos, la cámara utilizará las garantías previamente solicitadas para poder cubrir el riesgo de que el precio al final no le sea favorable y pudiera tener una pérdida.
En último lugar, también existen unas garantías que se llaman garantías colectivas, que al final es que cada uno de los intervinientes o los clientes de la cámara de compensación aportan una garantía colectiva a un fondo de garantía. Ese fondo cubre a la cámara del posible incumplimiento de cualquiera de los participantes en el mercado y en la cámara de compensación. Es otra garantía más que la cámara tiene para poder lidiar con cualquier incumplimiento y con las pérdidas derivadas de ellos.
¿Cómo se miden los niveles de garantías que deba solicitar la Entidad de Contrapartida Central a sus Miembros?
Para medir los niveles de garantías, al final, BME Clearing dispone de distintos segmentos de distintos productos, tanto derivados financieros donde se negocian y compensan futuros u opciones sobre acciones e índices. Tenemos un segmento de renta variable, uno de operaciones de renta fija. Un segmento de energía y otro de tipos de interés. La diversidad de producto es muy amplia. Para cada producto, hay que medir una volatilidad. Una volatilidad para ver en cuánto ese producto se puede estar moviendo de un día a toro, por ejemplo. Una cámara de compensación como BME Clearing se rige por la normativa EMIR, que establece unos mínimos requerimientos. Eso quiere decir que cuando medimos esa volatilidad, tenemos que aplicar unos determinados niveles de confianza. Por ejemplo, hay que cubrir siempre un 99% como mínimo de las variaciones que se puedan haber producido en el pasado en cualquiera de estos productos compensados.
Adicionalmente se tiene que analizar una muestra histórica de como mínimo un año y además en ese año se debe incluir un periodo estresado, que no deja de ser un periodo donde la volatilidad ha sido mucho mayor que lo que viene acostumbrada a ser. Al medir esos mínimos hace que los niveles de garantía sean algo mayores. Adicionalmente, bajo esta normativa EMIR hay que tener un colchón suficiente para tener unos niveles de garantía adecuados que provoquen que cuando haya un repunte de la volatilidad la cámara no tenga que subir de forma inmediata esos niveles de garantías. Por ejemplo, si yo para una acción de Telefónica mido la volatilidad y me sale que debo pedir un 8%, esas medidas hacen que además le incorpore como un buffer adicional a ese 8% de tal forma que el parámetro final de garantía que la cámara termina solicitando es un 10%. Ese aumento es para que en periodos de más turbulencia, donde la volatilidad sea mucho mayor, al final ese 10% a mí me cubra de los posibles sustos que puedan acontecer en el mercado y que no tenga luego que repentinamente subir las garantías en un nivel muy grande. Sino que pueda tener que hacer reajustes cuando la volatilidad aumenta, o cuando hay un periodo muy estresado, pero de una forma más gradual. Sobre todo los clientes de la cámara no se ven afectados en subidas muy drásticas de garantías de un día para otro.
¿Cómo ha tenido que gestionar BME Clearing la situación que hemos vivido en 2020 con la pandemia del Covid-19?
A finales de febrero se empezó a notar en mercado movimientos más bruscos para muchos de los valores, sobre todo en la parte de renta variable. En el mes de marzo, sí que se produjeron situaciones donde los precios llegaron a rebasar en algunos casos ese nivel de garantía que tiene establecido la cámara de compensación. Sobre el ejemplo anterior de una acción en el que la cámara esté pidiendo un 10% de garantía, luego BME Clearing fija un nivel que llamamos de margin call. Es un 80% ese nivel de garantía. Con lo cual si pido un 10%, el nivel de margin call es un 8%. Entonces, en las sesiones donde la volatilidad esté provocando que los valores puedan llegar a tocar ese nivel de un 8%, se activa una alarma y BME Clearing tiene que hacer unos cálculos adicionales de garantías para que todos los clientes que estén teniendo un riego en tiempo real aporten unas garantías extraordinarias a la cámara. En el momento en el que se ejecuta ese margin call, la cámara solicita unas garantías extraoridinarias que deben depositarse en el plazo de media hora. Esos niveles de garantías se llegaron a dar en el mes de marzo en cuatro ocasiones distintas. E incluso en poco más de una semana y media hubo cuatro sesiones en las que se activaron esas peticiones de margin call y la cámara hizo esas peticiones de garantías extraordinarias. Ese periodo es de los más turbulentos que hemos vivido en los últimos años, sobre todo desde el año 2008, con toda la crisis financiera tras el incumplimiento de Lehman Brothers. Ha sido una situación de bastante estrés, donde ha habido mucha volatilidad.
A finales del pasado abril la volatilidad se redujo. Hasta ahora, cuando ya ha transcurrido un año, la volatilidad ya se mantiene en niveles más bajos. La cuestión de todo eso es que a pesar de hacer esas peticiones, todos los clientes, los miembros compensadores de la cámara de compensación, pudieron hacer frente a esas peticiones. Todo el mundo depositó las garantías requeridas en el plazo de tiempo requerido. No hubo ninguna incidencia destacable.