¿Cuál es la previsión de Capital Group para la renta fija en 2019?
Con respecto al año que viene si miramos al repunte que esperamos en la renta fija y lo comparamos con el momento en el que estamos hoy y de dónde venimos este ejercicio, realmente lo que hemos visto este año es una desincronización en el crecimiento, con Estados Unidos creciendo a un ritmo más acelerado que Europa. Parece que se está desacelerando, como ocurre con la actividad en China. Hemos visto esta desincronización. Si nos adentramos en el año que viene probablemente veamos una economía estadounidense más lenta, en ningún caso podríamos imaginar una recesión, pero sí un crecimiento más lento del que hemos visto este año. Y probablemente una estabilización en lo que respecta a Europa. Y quizá una actividad más baja en China. Así que, en este entorno, creemos que vamos a tener un entorno más volátil en lo que se refiere a los precios de la renta fija.
Además, creo que es un entorno en el que deberían tener una cartera de renta fija de más calidad, pero la asignación a esta parte del universo nos está dando una rentabilidad atractiva pero apoyada en fundamentales robustos y esto es algo que se deriva de un buen análisis fundamental bottom-up.
¿Cuál va a ser el papel de los bancos centrales para los inversores de renta fija en los próximos meses?
Cuando miramos a los bancos centrales, cuando miramos a la FED, por ejemplo y observamos lo que descuenta el mercado de las subidas de tipos de la FED, lo que nosotros pensamos que va a ocurrir en los próximos seis meses está bastante descontado. Y en este entorno, creemos que hay algo de valor en los bonos de duraciones cortas en el mercado estadounidense. El factor principal es la inflación y si veremos un aumento de las presiones sobre la inflación que pueda hacer que la FED pudiera mover los tipos de una forma más agresiva. Pero por el momento, creemos que la actividad de la FED está plenamente descontada por el mercado.
En lo que se refiere al BCE, obviamente con la eliminación del Quantitative Easing, creemos que ese será el foco principal del BCE el próximo año y no esperamos ver tipos de interés más altos. El BCE no va a subir tipos, al menos hasta la parte final del año que viene, como muy pronto.
¿En qué tipo de bonos están encontrando valor en estos momentos?
En lo que se refiere al mercado de bonos soberanos, realmente las oportunidades están en los títulos de duraciones cortas en Estados Unidos. Si miramos la rentabilidad del bono a 2 años de Estados Unidos y lo comparas con el S&P, por ejemplo, es significativamente más alto el retorno del bono que el del S&P. Ciertamente desde esta perspectiva, y teniendo en cuenta que nosotros pensamos que el bono a 2 años ha descontado totalmente los movimientos que creemos que la FED va a poner en marcha, ciertamente miramos a la parte de las duraciones cortas en Estados Unidos porque creemos que ofrecen valor.
Cuando se mira al valor relativo entre los bonos estadounidenses y Europa vemos más valor en Estados Unidos frente a Europa. Creemos que los spreads frente a Europa se van a mantener probablemente en los próximos meses y quizá durante todo 2019.
¿Cuáles son las áreas de la renta fija que están mejor posicionadas para el año que viene?
Cuando pensamos en la asignación de activos dentro del universo de la renta fija global, siempre tenemos que tenemos que tener en cuenta las cuatro reglas de la renta fija que son: preservación del capital, generación de rentas, protección contra la inflación y diversificación con respecto al mercado de renta variable.
Pensamos en esas reglas, pensamos en la asignación de activos en este tipo de entorno de mercado y creemos que los inversores deberían tener alguna asignación a mercados que ofrecen rentabilidades atractivas, aunque las valoraciones están algo comprimidas. Así que estamos relativamente defensivos, quizá algo infravalorados en los bonos corporativos tanto en Grado de Inversión como en High Yield. En todo caso, ¿van a ser capaces estas empresas de gestionar bien este entorno de menor crecimiento económico? Y eso es lo que sabremos con un de análisis bottom-up.
En el espacio de los mercados emergentes vemos mucho valor, muchos de esos mercados, de esas economías, algunas de ellas están en la fase inicial del ciclo económico. Así que, de nuevo, hay mucho valor en cuanto a lo que se refiere a los mercados emergentes, particularmente en algunos países que acaban de entrar, como los países subsaharianos de África, que ofrece valor debido a las grandes reformas que se están poniendo en marcha.
Pero particularmente también el universo de la deuda emergente en divisa local. Hemos visto volatilidad en las divisas, hemos visto movimientos de salida en las divisas, con lo que se han depreciado. Pero también sus mercados de deuda están ofreciendo una rentabilidad atractiva.
¿Qué opina sobre el mercado español? ¿Ve usted alguna oportunidad aquí?
Nosotros estábamos sobreponderamos en la deuda soberana española. La economía española ha atravesado muchos cambios y ha asumido las consecuencias de la responsabilidad fiscal y por eso sobreponderamos el mercado español. Estamos pensando en reducir algo la exposición porque pensamos que el mercado ha sido muy optimista respecto al ritmo de las reformas esas reformas y la situación política en España podría reducir potencialmente el ritmo de esas reformas, por lo que probablemente reduzcamos nuestra posición para volver a una situación de menor sobreponderación de neutralidad.
¿Cuáles son los factores que le preocupan?
Creo que los factores clave, o algunos de los factores clave, son que la guerra comercial pueda continuar y la preocupación acerca de su intensidad con la que pueda impactar a la actividad económica, que la economía estadounidense esté en el final de ciclo. Podríamos ver un aumento de la presión inflacionista allí, así que como habíamos dicho antes esto podría alterar la actividad de la FED o el proceso de subida de tipos de la FED. Esto también nos proporciona algo de preocupación; si vemos un incremento en la presión en la inflación en Estados Unidos. Y ahora que estoy aquí, como inglés, el Brexit es una preocupación clave para la economía del Reino Unido y los efectos que esto pueda tener sobre la actividad europea también.