EEUU entra en la senda de la recuperación y creo que la ruptura de los máximos, esta vez, sí está fundamentada por los datos macroeconómicos. Pero, ¿por qué los rompe ahora con unas cifras de desempleo y crecimiento peores que cuando los marcaron en el pasado? Pues porque el mercado está descontando la salida de la crisis. Además, se ha inyectado mucho dinero a la economía estadounidense que ha caído en terreno fértil. El problema serán los efectos secundarios de aquí a dos años pero, inicialmente, esto es positivo. Por eso, EEUU acabará 2013 creciendo al 3%, mientras que Europa estará en recesión.
Hasta el secuestro presupuestario está descontadísimo, lo que no está descontado es que republicanos y demócratas no lleguen a un acuerdo pero, incluso un acuerdo que redujera el crecimiento, la fuerza pro-crecimiento es tan alta que lo contrarrestará.
En este momento deberíamos destinar una parte importante de nuestra cartera a la renta variable estadounidense y un poco más a la europea que llamamos ‘el rally del alivio’. No obstante, en Europa apostamos por los índices genéricos, como el Dax alemán o el EuroStoxx 50. Hay fondos europeos que lo están haciendo mejor que los americanos. En el corto plazo hay que estar en Europa porque Europa era el barco que se hundía y ya no se hunde. Esto también se está demostrando en España. No obstante, por fundamentales está más justificada la subida en EEUU.
China no debe ser un mercado sobreponderado en el corto plazo, aunque sí hay que tenerlo en cartera, como algunos mercados emergentes porque, cuando el consumo interno en EEUU empiece a tirar fuerte, los países que fabrican consumibles, se verán beneficiados.
Recomendamos aprovechar el momento porque hay gente que se está perdiendo una buena fiesta. Alguien que está en una cartera discrecional ganando menos de un 3-4% está perdiendo el tiempo. En una cartera agresiva se puede ganar mucho más. Incluso una cartera cauta, con deuda pública y corporativa, puede obtener una buena rentabilidad.
Las oportunidades están especialmente en renta variable estadounidense y europea. Pero en la renta fija quien se está perdiendo la fiesta es quien no tiene deuda soberana española, especialmente a largo plazo, aunque hay que tener en cuenta que se puede comprar a 5 años y vender antes, cuando los tipos suban y ya no nos dé tanto.