La renta variable es el activo del año que viene pero por descarte. Se ve cómo hay consenso de que la renta fija es un activo de mucho riesgo con lo que, por descarte, el activo recomendado es la renta variable que además tiene dos ejercicios muy bueno. Seguramente el año que viene sea bueno para la renta variable.
Todo depende de zonas geográficas. Si pensamos en Europa, con el saneamiento de los bancos europeos, poco a poco se está viendo un incremento de créditos concedidos, lo que poco a poco irá reactivando la economía. Un sector que se verá favorecido es el financiero, pensamos que es una buena apuesta para 2015, sectores como el de salud, telecomunicaciones y en España el inmobiliario y constructor para los próximos dos años.
Para los que no somos exportadores de crudo es positivo. Los problemas los tendrán países como Venezuela, que necesitan un precio de 100 dólares, Rusia e incluso para todos aquellos que utilizan las nuevas tecnologías del fracking. Tenemos una oferta importante por parte de Estados Unidos que antes no era tal y uno de los grandes productos, Arabia Saudí, que está cómodo con los niveles actuales.
Siempre hay que pensar en el cliente objetivo. Si pensamos en un cliente con perfil moderado apostaríamos por tener una parte importante en activos de renta fija – en la línea de lo explicado anteriormente – con duraciones cortas y en la parte de riesgo pensar más en una cartera global apostando por Europa y España. Nosotros somos grandes defensores de las estrategias en MAB que, bien analizadas, en un período de largo plazo son una gran alternativa.