La publicación de los resultados empresariales correspondientes al segundo trimestre de julio, que arranca en EEUU en apenas dos semanas, y las previsiones que den las compañías de cara al conjunto de 2023, será el principal catalizador de las bolsas a corto plazo. De momento,
De momento, en EEUU las cifras de los analistas ya indican que puede haber un recorte de los beneficios por acción en torno al 6% para este segundo trimestre del año. No obstante, también los analistas tienen en compra un mayor número de valores, más del 60%, frente a un histórico del 50% de valores que suelen tener en compra. A su vez, algunas compañías también se están posicionando de cara a esta publicación de resultados, dando mensajes al mercado, con anuncios de bajadas o subidas de objetivos, lo que quiere decir que se están posicionando ya de cara a los números que van a presentar.
La semana pasada comentábamos el profit warning en el sector químico del grupo alemán Lanxess y lo mal que se lo tomó el mercado esa bajada de demanda del sector industrial. Esta semana hemos tenido el profit warning de la empresa del sector químico y fertilizantes SM, que también ha anunciado una reestructuración de la compañía.
Noticias positivas tenido también en otro sector cíclico como es el sector de automoción. Renault ha anunciado un aumento de estimaciones para este 2023 y fechas más estimadas para la salida a bolsa de su filial de vehículos eléctricos para el primer semestre de 2024.
Tenemos también noticias positivas en sector asegurador con AXA, que ha aumentado sus estimaciones para 2023 de generación de flujo de caja, lo que le llevaría a un aumento de beneficios para el conjunto del año.
En el sector de utilities, la francesa MG aumenta sus estimaciones. En España, en este mismo sector estamos positivos y recomendando tanto Endesa como Iberdrola.
Es decir, determinadas compañías de los sectores cíclico y defensivo se están posicionando. Pero, a la hora de invertir, no tenemos que tener en cuenta sectores en su conjunto sino posicionarnos en determinadas compañías que realmente se estén adaptando a este entorno inflacionista y de altos tipos de interés, con compañías que tengan ventajas competitivas, que estén generando caja y que no tengan mucha deuda. Es por ello, que hay que estar antetos a las cuentas del segundo trimestre, pero sobre todo a las guías que nos den las compañías para el resto de 2023.