¿Cuáles son las palancas sobre las que se asienta el potencial en la inversión industrial?

En el sector industrial encontramos cinco motores o factores clave que, además, creemos que van a ser vitales también a lo largo de la próxima década, empezando por todo lo que es la reconfiguración de las cadenas de suministro y toda la inversión que queda por hacer en ese sentido en temas de onshoring, por ejemplo. Los estímulos fiscales en Estados Unidos, sería otro de los motores clave ya que en todo el tema de infraestructuras y saneamiento de ellas también vemos que queda mucho por hacer. Otro de los motores clave es todo el tema de la electrificación y el cambio energético, la seguridad energética, con toda la transición que estamos viviendo de los combustibles fósiles a las energías limpias. Además, la modernización de las infraestructuras, no sólo en EEUU sino a nivel global, sería también otro de los motores clave. Por último, la automatización, que está viniendo muy de la mano con todo lo que son las tendencias demográficas que tenemos por delante.

Entramos en un período de crecimientos bajos, inflación algo más elevada y deuda elevada. ¿Es un entorno óptimo para este tipo de valores?

Sigue siendo un buen momento para un sector como el industrial y, además, en cierta medida por la exposición que tiene a determinadas tendencias. En concreto, en el caso del fondo Fidelity Global Industrials es una estrategia muy interesante, al estar expuesto a tendencias estructurales tanto cíclicas como de largo plazo, como pueden ser todos los temas de deslocalización, automatización, electrificación, etc., numerosos temas clave que seguiremos viendo en la próxima década. Además, porque también está expuesto a otros sectores que también se van a ver beneficiados por ejemplo de un entorno de inflación, sectores por ejemplo que no están ligados a los precios de las materias primas como es el industrial y el químico, pero luego que sí están ligados a esta evolución de los precios de las materias primas como pueden ser el sector energético, los metales, minería... en general gracias a la exposición a este tipo de sectores y factores. Pero, además, porque lo que tienes es una cartera de calidad que se basa en un enfoque bottom-up en la selección individual de cada una de las compañías que forman parte de nuestra cartera y lo que tienes de fondo es un perfil rentabilidad riesgo muy sólido porque tienes una cartera compuesta por las mejores empresas con unas valoraciones que también están ajustadas, lo que deriva en una cartera muy sólida. Si combinamos este enfoque bottom-up con una gestión activa, nos permite además tener una cartera que está fuera de todo tipo de sesgos y factores, que también es interesante. Por último, si miramos la evolución del fondo, tiene un track record muy sólido; es un fondo que lanzamos en el año 2000 y que tiene una trayectoria y rentabilidad muy interesante.

¿Qué tipo de compañías se incluyen dentro del Fidelity Funds Global Industrials?

El fondo Fidelity Global Industrials cuenta con una cartera global basada sobre todo en la selección de valores y que tienes exposición a tres sectores en concreto. El primero, y donde más exposición, alrededor de un 65%, es el de industrias y químico. Los drivers que encontramos en estos sectores son, por un lado, el ciclo empresarial, la actividad industrial a nivel global y todos los temas como el gasto en infraestructuras, que van a apoyar este tipo de sectores en el medio y largo plazo. Por otro lado, otra parte de la cartera, que representa alrededor de un 10%, está formada por compañías de los sectores de metales y minerías, que sí que van a estar ligadas a la evolución del precio de las materias primas. Y, por último, el 25% restante lo destinamos al sector de energía, que también está muy implicado con todos los temas de seguridad energética, transformación y transición de energías fósiles o de fósiles a energías limpias...

¿Cuál es el proceso de selección de acciones para incluirlas en cartera?

Hay tres factores que creemos clave en las compañías que incluimos en cartera, pero antes de entrar en ello me gustaría señalar, acerca de la filosofía del fondo o de la filosofía de inversión que tiene nuestro gestor en la cartera, que los equipos directivos de las empresas en las que invertimos tienen que tener especial calidad, porque al final que haya un buen equipo de gestión detrás es lo que también permite que las compañías sean mejores en el largo plazo. Además, también creemos que los precios de cotización de los valores sí que acaban reflejando en el largo plazo el valor real de las mismas. Eso es otro factor que nosotros consideramos dentro de nuestra filosofía de inversión. Y, por último, algo que también creemos interesante en los sectores mencionados, es que en los momentos de volatilidad son cuando se generan las mayores oportunidades, y sí que es algo de lo que estamos especialmente atentos. Una vez definida la filosofía de inversión de nuestro fondo, los factores clave en los que nos vamos a fijar en las empresas van a ser tres. Primero, queremos priorizar la calidad y para ello pues buscamos compañías con ROES altos, balances saneados, generadoras de caja, etc. Además, vamos a incluir valores que estén en un proceso de cambio, por ejemplo industrias en momentos de transición o empresas que están en un proceso de fusión, ya que son son momentos en el ciclo, en una empresa o en un sector en los que se generan oportunidades y muchas veces el mercado además va a infravalorar el potencial que nosotros vemos en el largo plazo. Y, por último, tenemos muy en cuenta las valoraciones, que creemos deben ser justas; no queremos sobrepagar y no queremos estar o invertir en aquellas empresas que estén caras o cerca de pico de ciclo.

¿Nos podría dar un ejemplo de acciones que formen parte de la cartera?

Por ejemplo, si empezamos por alguna de las más conocidas o de las más cercanas sería la compañía de logística estadounidense Fedex, que es líder mundial en transporte de carga aérea y en transporte de pequeñas mercancías. Es una compañía que tenemos en cartera y donde hay particularidades que nos gustan especialmente, porque está en un momento de optimización de coste y de mejora de la eficiencia. Y lo que encontramos es que, por ejemplo, una de las líneas que está tratando de mejorar es la de las redes de transporte, al estar tratando de medir cuáles son las más eficaces para, entre otras cosas, tratar de reducir los combustibles que utilizan. En el proceso en el que está ahora mismo la compañía, además, va a tratar es de mejorar márgenes y ser una empresa más eficiente en general. Otra compañía que pondríamos como ejemplo sería la estadounidense que se dedica a los componentes para la construcción Carlisle, que, entre otras cosas, está cotizando a unas valoraciones muy atractivas y además trata de ser más eficiente y muy enfocada en materia de ESG. Por último, Union Pacific es una compañía ferroviaria que también está expuesta a temas de descarbonización, gastos infraestructuras y donde vemos un potencial muy atractivo en el largo plazo.

¿Cuántas compañías forman parte del fondo a día de hoy y cuál es la rentabilidad de la estrategia?

Es una cartera global híbrida, que invierte a su vez en tres sectores clave. Si nos fijamos en los límites que tiene la cartera, está concentrada normalmente entre 60 y 100 valores en cartera y actualmente tenemos 86 valores en la misma. Destacar el sólido track récord del fondo y, si nos fijamos en la rentabilidad que lleva el fondo en el año, a cierre de abril la rentabilidad era de un +10,4%. Además, en periodos anteriores el fondo siempre ha tenido unas rentabilidades muy sólidas.