Comenzamos con las previsiones de esta semana. Entre otras cosas, conoceremos el Índice de Precios al Productor de febrero, así como el IPC, que podría pasar del 0,15 al 0% según el consenso.
Nosotros esperamos un 0,1%, dada la bajada significativa de los precios de la gasolina. El consenso espera un 0%, pero nosotros en realidad no creemos que sea suficiente para compensar en otras áreas. Nos quedamos en 0,1% para el índice general y 0,2% para el subyacente.
Muy pendientes también de cómo reacciona Wall Street después de que la semana pasada fuera como una montaña rusa. Entre otras cosas, por los efectos del coronavirus, y también por la decisión sorpresa de la reserva Federal de bajar los tipos de interés, algo que no pasaba desde 2008. ¿Por qué toma esta medida la Fed, y cómo afecta a los bolsillos de los estadounidenses?
La decisión fue inesperada y unánime. Fue por los efectos potenciales que podría tener el coronavirus, sobre todo en restaurantes y hoteles, y por las disrupciones en la oferta.
Debemos mencionar que es difícil imaginar que esta bajada en realidad vaya a ayudar a impulsar los mercados. Estamos en un escenario de muy alta incertidumbre. Después de la decisión, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, salió a dar una idea de que se avecinan más bajadas.
También se vieron muy afectados los rendimientos de los bonos del Tesoro. A diez años, los bonos cayeron más de 11 puntos básicos, y a 30 años, 75 puntos, unos datos que no se veían desde hace mucho tiempo. ¿A qué se debe?
Después del recorte de 50 puntos de los tipos de interés, hay una expectativa de que va a haber más bajadas. Actualmente los precios acumulan bajadas extra de 100 puntos base. Considerando que, en previos ciclos de bajadas de tasas de la Fed, le ha costado mucho retirar este estímulo, eso explica que los bonos más largos hayan caído tanto.
Siguiendo a la Reserva Federal hubo otros bancos que decidieron también bajar las tasas, como el de Canadá o el de Australia, e incluso el FMI y el BCE podrían tomar medidas para hacer frente a los posibles riesgos económicos del coronavirus. ¿Crees que estamos ante el inicio de una recesión?
Es complicado. La definición de recesión no es estricta, al menos en Estados Unidos. Nosotros esperamos que la actividad económica caiga significativamente, pero en nuestro escenario base no esperamos una recesión.
Eso sí, el escenario base considera que habrá una contención del virus, en el sentido de que no se siga propagando a más de un millón de casos. Este supuesto no suena tan descabellado, dado que la OMS recientemente dijo que creen que el virus puede ser contenido porque no se propaga de forma tan eficiente.
Bajo este escenario vemos una desaceleración muy significativa, pero no una recesión. Obviamente, esto dependerá de cómo evolucione el virus. Esa va a ser la principal variable determinante de esta situación.
Precisamente, a la espera de ver como evoluciona el virus, el gobierno de Estados Unidos ha aprobado un paquete de medidas de 8.300 millones en gastos para paliar estos efectos del virus.
Se espera que esta medida ayude al desarrollo de la vacuna. Dicho esto, es difícil imaginar que la vacuna esté disponible de forma generalizada en menos de un año, porque se tiene que someter a procesos de aprobación.
También fue importante la semana pasada el Súper martes. ¿Por qué es tan importante la elección del candidato demócrata para los mercados?
Cada vez es más importante porque uno de los efectos colaterales del virus es la menor aprobación del presidente Trump. Dado esto, la carrera demócrata gana foco de mercado.
El resultado del Súper martes ayudó un poco al sentimiento positivo en los mercados porque a Joe Biden le fue mejor de lo que se esperaba. Esto hizo que tanto Elizabeth Warren como Michael Bloomberg hayan desistido de la carrera.
Una menor separación del ala más conservadora demócrata aumenta la probabilidad de que el candidato seleccionado sea Joe Biden en vez de Bernie Sanders. Esto es positivo para el mercado, porque no le gustan las ideas más radicales que tiene Bernie Sanders.
Otro dato también muy importante de la semana pasada fue el de desempleo del mes de febrero, que pasó del 3,6% al 3,5%, algo que no se esperaba.
Se esperaba que fuera del 3,6%. Esto significa que, antes de todo el miedo al coronavirus, la economía norteamericana tenia un pulso muy fuerte, incluso probablemente creciente. Al mercado ahora no le importa lo que haya pasado antes de que se intensificaran todos estos miedos, por lo que los datos pasados tienen muy poco efecto en el mercado.
Lo que sí tiene efecto ahora son los indicadores de sentimiento y confianza. Dado todo esto, el dato más importante a seguir esta semana va a ser el del viernes, que es el indicador de sentimiento de consumidores publicado por la Universidad de Michigan. Nosotros esperamos que baje a 94 puntos desde 101. En estos tiempos tan volátiles son los datos que más efecto tienen en el mercado.